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Polémica en Italia por las lujosas vacaciones de sus políticos

Algunos líderes como el presidente de la Cámara de diputados, Fini, o el del Senado, Schifani, han pasado el Año Nuevo en las Maldivas.

Algunos líderes como el presidente de la Cámara de diputados, Fini, o el del Senado, Schifani, han pasado el Año Nuevo en las Maldivas.

Un nuevo escándalo salpica a la clase política italiana: mientras el Gobierno de Mario Monti pide a sus ciudadanos sangre, sudor y lágrimas para hacer frente a la crisis que vive el país, los políticos han pasado sus vacaciones de Año Nuevo en un lujoso hotel de un atolón de las islas Maldivas.

Mientras la palabra más utilizada actualmente por los italianos y por el primer ministro Monti, es "sacrificios", algunos políticos del país se pegan unas vacaciones que no se pueden permitir la gran mayoría de los mortales.

Algunos de estos líderes políticos son el presidente del Senado, Renato Schifani; el presidente de la Cámara de diputados, Gianfranco Fini; el líder de Unión de Centro Democrático, Pier Ferdinando Casini; la viceministra durante el gobierno de Berlusconi, Stefania Craxi, y el exalcalde de Roma, el centrista Francesco Rutelli.

Como se puede ver en las fotografías publicadas por los semanarios Oggi y Chi, estos políticos disfrutaron de las Maldivas acompañados de sus cónyuges, hermanos e hijos, y coincidieron con algunas estrellas del fútbol italiano, como el exmadridista Christian Panucci o el jugador de la Roma, Francesco Totti.

En las mismas imágenes podemos ver a los políticos italianos disfrutando de una copa de champán, paseando por las playas de la isla Madhiriguaraidhoo y disfrutando de un baño de sol.

En Chi aparece el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, tomando el sol bajo una palmera en una playa con aguas turquesa. El semanario titula: "Gianfranco Fini, el reposo del guerrero". Para justificar el ‘sacrificio’ de Fini, su esposa ha declarado: "Haciendo dos inmersiones al día, el tiempo que quedaba para hacer otra cosa era muy poco. Con la barca empleábamos una hora en llegar al punto de inmersión, después pasábamos cuarenta minutos de submarinismo, otra hora para volver, te quitabas todo el equipo, volvíamos a la habitación... Toda la mañana pasaba así".

Además, según informa Corriere della Sera, estos políticos se alojaron en las villas que tiene el Palm Beach Resort y pagaron entre 2.550 dólares, pudiendo haber llegado a los 5.700.

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