Mientras Italia aún sigue conmocionada por las impactantes revelaciones del capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, la Fiscalía italiana se afana en encontrar a la "misteriosa mujer rubia". Se trata de una joven de unos 25 años, cuya imagen fue captada durante la evacuación del crucero, abandonando el barco junto al capitán. No estaba en la lista de pasajeros, y se presume que fue invitada por Schettino para ver el "espectáculo de luces" en la costa de Giglio. Cenó con el capitán en el restaurante más lujoso del barco, donde se pudo ver a ambos en actitud amigable y bebiendo vino.
El interés de la Fiscalía por esta mujer no se basa en los asuntos personales que pudiera mantener con el capitán del crucero, ni sorprende el hecho de que no estuviera en la lista de pasajeros, ya que suelen reservarse plazas para que conocidos de la tripulación acudan como invitados. La Justicia italiana busca a esta mujer porque su testimonio puede ser clave para dilucidar qué fue lo que hizo exactamente el capitán cuando se confirmó el naufragio del crucero, ya que abandonó lo abandonó junto a él en un bote salvavidas. Precisamente, el mismo bote en el que Schettino dice que se "cayó" accidentalmente. Además, varios testimonios sitúan a la mujer en las inmediaciones de la sala de control, en una habitación adyacente, desde el momento del impacto e incluso en los instantes posteriores, según informa Il Corriere della Sera.
El misterio de esta mujer parece cerca de resolerverse. La televisión moldava Jurnal ha dado con ella, y la ha entrevistado. Se llama Domnika Cemortan y es moldava, y asegura a esta cadena que "Sí, yo estaba con Schettino en ese momento" y que no se trata de "una invitada" en el Crucero sino que es una empleada de la empresa, que aunque no estaba trabajando acudía al buque "de vacaciones". La televisión la caracteriza como la "heroína del crucero" y da pábulo a sus declaraciones, en las que alaba la labor del capitán, que "salvó miles de vidas", y al que defiende de todas las críticas que está recibiendo. Además, la joven explica que acudió al puente en el momento del accidente para traducir al ruso las órdenes de evacuación, y que sólo abandonó el barco cuando había ayudado a salvar a varios pasajeros.
La Repubblica asegura que la Fiscalía italiana, después de haber analizado los datos y su testimonio, estima que esta mujer pudo ser "una distracción" para el capitán y los oficiales en momentos tan críticos.