El ministro de Asuntos Exteriores y cooperación ha sido entrevistado en los Desayunos de TVE, donde ha abordado distintos asuntos tanto en materia de política internacional, como referentes a la reunión que se celebrará en Bruselas este jueves, para abordar los objetivos de déficit de España.
Uno de los asuntos en los que más firme se ha mostrado García-Margallo ha sido en lo tocante a Gibraltar. El ministro ha reafirmado su postura, rechazando que sus declaraciones respecto a la soberanía del territorio fueran "una broma", como ha sugerido la entrevistadora Ana Pastor. "Si así lo han interpretado los medios es probablemente porque para buscar un titular haya que sintetizar mucho" dijo el ministro. "Lo que hay que decirle a los ingleses es: 'hasta aquí ha llegado la broma'", aseveró.
El titular de Exteriores defendió su postura de firmeza, recordando la carta de Jack Straw –que se encontró en el Ministerio sin contestar- en la que justificaba la negativa inglesa a hablar de soberanía porque Gibraltar tenía derecho a vetar conversaciones. Lo cual, contraviene lo expresado por la ONU. "Por tanto, había que mandar una carta, y yo ya he mandado tres", porque, según explicó "si eso no se contesta en tiempo y forma" daña a la imagen internacional de España. "Lo que no puede ser es ver a un ministro de Asuntos Exteriores sentándose en el foro tripartito" dijo, en referencia al polémico encuentro que mantuvo su antecesor Miguel Ángel Moratinos. "Gibraltar español, por supuesto", insistió.
Recuperar la confianza en España
El ministro de Asuntos Exteriores se mostró muy conforme por su labor llevada a cabo hasta el momento: "Nuestro objetivo es recuperar la confianza internacional en España, y yo hasta ahora ya he tenido tres o cuatro entrevistas con Hillary Clinton, donde le he transmitido que somos un socio fiable", recordó. Con el resto de Europa "las relaciones personales son buenas, y en política internacional tener aliados facilita las cosas. Lo que también facilita la credibilidad es que el Gobierno sea serio y responsable", añadió.
Margallo reconoció que se trata de una tarea complicada porque "lo cierto es que el Gobierno anterior había perdido toda la credibilidad en Europa ".
Cuba, Irán, Siria
Además, el ministro no rehuyó preguntas de materia internacional que en estos momentos se encuentran de plena actualidad. Con respecto a la situación límite que vive Siria, Margallo rechazó las tesis simplistas que se preguntan por qué no se ha actuado más firmemente en el marco de la comunidad internacional. Explicó que, llegados a este punto "hay dos opciones: las sanciones o la invasión militar. Y si no queremos invasión, habrá que ver cómo administramos inteligentemente la presión contra el país", explicó. En esta situación "no basta con tener razón, tienen que dártela". Por ello, hizo un llamamiento a la calma, y aseguró que la Comunidad Internacional está estudiando de qué manera contribuir para acabar con las matanzas, "pero no es tan sencillo", se lamentó.
Sobre Irán, otro de los temas calientes de la actualidad, Margallo ha explicado que "por el momento" España tiene garantizado el suministro de petróleo. Haciéndose eco de lo transmitido por el ministro de Industria, aseguró que hasta ahora el suministro de crudo se está supliendo con la producción de Irak, Rusia, y Arabia Saudita.
El ministro negó que próximamente vaya a visitar Cuba, como habían publicado algunos medios. "Por el momento no lo tengo previsto", zanjó.
¿Las manifestaciones perjudican a la imagen de España?
Por otro lado, Margallo también habló sobre las manifestaciones contra los recortes que se están desarrollando en diversos puntos de España, y dijo que aunque "el mal de muchos no sea consuelo de tontos, (...) protestas se están viviendo en toda Europa" y recordó situaciones producidas en Londres o en Estrasburgo.
Dejando a un lado los incidentes violentos, el titular de Exteriores se mostró comprensivo con el malestar ciudadano: "La gente está pasando enormes dificultades y reaccionan con disgusto a las medidas" dijo, comparando la situación con la de un tratamiento de quimioterapia ante la crisis, que sería la "enfermedad": "No es agradable, pero es lo único que se puede hacer" para salir de la situación.
Además, rechazó las tesis que sostienen que "siempre se carga contra el mismo sector de la sociedad", asegurando que "lo primero que hizo el gobierno cuando intentó ajustar la situación es aprobar el impuesto sobre la renta, que castiga fundamentalmente a los votantes del Partido Popular", lo cual, en su opinión, demuestra que "se ha intentado repartir el esfuerzo de forma equitativa".