Cuatro heridos en Israel tras un ataque desde Gaza con 45 cohetes

Unos 45 cohetes y un número similar de proyectiles de mortero disparados desde Gaza cayeron en Israel en las últimas veinticuatro horas, según el último parte del Ejército y medios locales.

Los palestinos justifican el ataque como represalia por la muerte del secretario general de los Comités Populares de Resistencia, Zuhair Al Qaisi. Han causado cuatro heridos, entre ellos uno grave.

Las principales zonas afectadas en Israel son las que se encuentran alrededor de la franja de Gaza, aunque dispararon también más de una decena de cohetes de medio alcance contra ciudades más alejadas.

Las últimas dos andanadas de cohetes fueron disparadas esta mañana tras varias horas de calma al amanecer.

El Ejército israelí informó de que sus baterías de defensa antiaérea Iron Dome han conseguido derribar una decena de cohetes Grad en vuelo hacia Beer Sheva, Ashdod y Ashkelón, las tres ciudades más pobladas de la zona.

"El Ejército está preparado para defender a la ciudadanía israelí y responderá con determinación a cualquier ataque terrorista", dice el parte militar.

La ola de violencia, que por ahora ha dejado entre diez y doce terroristas muertos en el lado palestino, comenzó el viernes después de que Israel interceptara a Al Qaisi en un ataque aéreo con cohetes cuando circulaba en coche por el sur de Gaza capital.

Poco después el comandante de ese grupo ordenó a todos su hombres responder a la muerte de su líder con el lanzamiento de cohetes.

Israel responsabilizó a los terroristas de Hamás, que gobierna en Gaza, de la actividad armada de las otros grupos y de las consecuencias de una "futura operación militar para restaurar la calma" en la zona.

"Hamás usa a otras organizaciones terroristas para llevar a cabo ataques terroristas contra Israel y cargará con las consecuencias de estas acciones", indica el comunicado militar.

El ataque contra el líder de los Comités, rompe un período de relativa de calma que ha durado seis meses. En agosto pasado se produjo la última espiral de violencia en la zona a raíz de un atentado desde la península del Sinaí que costó la vida a ocho israelíes y de la que Israel responsabilizó a los Comités Populares.