Menú

La ONU constata una nueva matanza en Siria: "Huele a carne quemada"

Los observadores encuentran indicios de matanzas en Mazraat al Qubeir. Esta noche han seguido los bombardeos en Deraa.

La misión de observadores de la ONU ha hallado indicios de que las fuerzas de seguridad del régimen sirio habrían estado en la ciudad de Mazraat al Qubeir y de que habrían perpetrado una matanza, tras su visita a la localidad donde la oposición denuncia la muerte de 78 personas el pasado miércoles a manos de las tropas gubernamentales.

En un comunicado, los observadores han asegurado que "en Mazraat al Qubeir no había habitantes, por lo que no pudieron hablar con nadie que pudiera constatar la ofensiva del miércoles". No obstante, han explicado que pudieron ver vehículos armados a los alrededores y algunas casas presentaban daños por cohetes disparados por vehículos armados, granadas y armamento de diverso calibre".

La misión ha aseverado que solo el Ejército sirio dispone de armas pesadas. "Dentro de las casas, podía verse sangre en las paredes y en el suelo", prosigue el comunicado, "el fuego aún prendía fuera de las casas y había un fuerte olor a carne quemada".

"Las circunstancias que han rodeado a este ataque aún no son claras. Los nombres, los detalles y el número de los muertos todavía no están confirmados. Los observadores trabajan aún para certificar los hechos", subrayan los observadores de la ONU.

La misión trato de llegar a Mazraat al Qubeir, donde residen alrededor de 150 personas desde el jueves, si bien fueron abatidas y devueltos por las fuerzas de seguridad y otros habitantes locales.

Bombardeo indiscriminado en Deraa

Al menos 17 personas -entre ellas diez mujeres y tres menores- han muerto en la ciudad meridional siria de Deraa durante la ofensiva lanzada por las fuerzas de seguridad, que comenzó el viernes y se prolongó hasta la madrugada del sábado, informaron los grupos opositores.

Los bombardeos indiscriminados de las tropas del régimen de Bachar al Asad comenzaron después del rezo nocturno y afectaron a Deraa y a localidades cercanas como Ebtaa y Herak.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció en un comunicado que entre las víctimas hay diez mujeres y tres menores, mientras que la Comisión General de la Revolución Siria señaló que ocho de los fallecidos pertenecían a la familia Al Dalu.

La situación médica es crítica debido a que el escaso material de primeros auxilios no es suficiente para curar a las decenas de heridos, muchos de los cuales son tratados en improvisados hospitales de campaña levantados en el interior de las mezquitas.

Entre la población cunde, además, el pánico ya que las fuerzas de seguridad han detenido a algunos de los heridos, así como a varios médicos para evitar que atiendan a las víctimas, denuncia el Observatorio.

Deraa, situada cerca de Jordania, fue el punto de inicio de la revuelta contra Al Asad en marzo de 2011 y la primera en sufrir la represión de las fuerzas gubernamentales.

Esta ofensiva se suma a los bombardeos lanzados el viernes también contra Homs (centro), Idleb (norte) y la periferia de Damasco, que causaron medio centenar de víctimas, según los datos de la oposición, que también documentó violentos combates entre el ejército y los rebeldes.

La violencia se ha recrudecido en Siria desde la masacre de Hula, perpetrada el pasado 25 de mayo, que ha llevado a los rebeldes en el interior del país a romper su compromiso con el alto el fuego, que entró en vigor el 12 de abril pero fue violado a diario.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció ayer que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en Siria asciende a un millón y medio, y calificó la situación como "muy tensa" debido a los combates.
 

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 4 comentarios guardados