Uno de los principales retos que tuvo el ex presidente colombiano Álvaro Uribe durante su presidencia (2002-2010) fue la lucha contra el terrorismo de las FARC. Además de eso, nunca logró un acercamiento real y de colaboración con Hugo Chávez, en especial porque el colombiano le acusó en repetidas ocasiones de proteger a los terroristas, algo que finalmente se tradujo en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Dos años después de dejar la presidencia, Uribe da ahora a conocer algunos de los planes que tenía su Gobierno para combatir a los terroristas. En una conferencia en la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, y enmarcada en el foro llamado "Momento Político en América Latina", Uribe explicó que al final de su mandato se encontraron nuevas pruebas de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) actuaban y tenían campamentos en Venezuela. De hecho, su Gobierno lo mencionó en julio de 2010, lo que llevó al propio Uribe a presentar una doble demanda contra Chávez y Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El ahora expresidente señaló este lunes que "ante esto yo tenía dos opciones: quedarme callado o hacer un operativo militar en Venezuela, pero me faltó tiempo" y agregó que también estaba al tanto de estos planes el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, hoy presidente de Colombia. Algo parecido ocurrió cuando fue abatido Raúl Reyes, considerado entonces como principal jefe de las FARC, en una operación del Ejército de Colombia en la frontera con Ecuador, algo que provocó la protesta de Quito.
Además de eso, Uribe responsabilizó a Chávez y su Gobierno del deterioro de la seguridad en la frontera común: "En Venezuela aumentó la inseguridad y la criminalidad sin que se haga nada por evitarlo. Chávez insiste en que los problemas de violencia se deben al neoliberalismo, cuando se ha demostrado que este modelo es el que sirve".