Aunque los principales organismos de la región han apoyado abiertamente la decisión de Rafael Correa de otorgar el asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, también hay voces que apuntan a un plan diseñado por el propio presidente ecuatoriano y su gobierno que incluiría este importante paso.
Es lo que cree la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP). En declaraciones a EFE, su director, Diego Cornejo, señaló que en su opinión "de alguna manera el Gobierno ecuatoriano está usando la figura del señor Assange, la celebridad de este personaje, para recomponer o reparar la imagen del presidente Correa en el exterior". En su opinión, en temas de libertad de expresión, la imagen de Correa se vio afectada por varios juicios contra periodistas,
Y es que la relación del presidente ecuatoriano con la prensa no ha sido la mejor. Desde que inició su mandato en 2007, ha mantenido un pulso con varias empresas de medios, a los que tilda de "poderes fácticos" y de "prensa corrupta y mediocre". En julio pasado, Correa ordenó suspender la colocación de publicidad oficial en varios medios privados que le han acusado de atentar contra la libertad de expresión.
Además, hay que recordar que el 9 de febrero de 2012, el ex jefe de la sección de Opinión del diario El Universo, Emilio Palacio, se vio obligado a pedir asilo político a EEUU ante el acoso de Correa tras su condena en Ecuador –junto a los tres principales directivos, los hermanos Carlos, César y Nicolás Pérez– a tres años de cárcel y a un pago de unos 30 millones de euros. La decisión judicial fue ratificada apenas una semana después. En aquella ocasión, la solicitud de asilo fue obviamente criticada por el presidente ecuatoriano.
Otro caso fue el de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, que fueron condenados a pagar a Correa una millonaria indemnización –1,5 millones de euros– por supuestos daños morales relacionados a la publicación del libro El Gran Hermano, en el que aseguran que el presidente estaba al tanto de los contratos que suscribió su hermano Fabricio con algunas instituciones públicas y que desataron un gran escándalo en Ecuador.
Finalmente, Correa decidió indultar a los periodistas en ambos casos, pese a que durante meses insistió en la necesidad de una condena. Pero su relación con la prensa se mantiene tensa en Ecuador y esos pasos dejan en evidencia "la irracionalidad con la que actúa el poder en ciertas circunstancia", tal y como lo señaló el propio Christian Zurita en declaraciones a Libertad Digital.
Pese a todo esto, el dirigente de la AEDEP precisó que reconoce el derecho de cualquier ciudadano a recurrir a "buscar amparo, protección o asilo" y el "derecho" de cualquier Estado o Gobierno a concederlo "incluso sin dar explicaciones, sólo admitiendo que hay un riesgo de persecución".