El atentado tuvo lugar en torno a las 13.30 hora local (8.30 GMT), en la localidad de Timergara, cabecera del Bajo Dir, según la máxima autoridad policial de este distrito, citada por la cadena privada "Express", que precisó que entre las víctimas mortales hay un agente.
Otra fuente policial aseguró que se trató de un ataque con coche bomba perpetrado por un suicida y que acabó con la vida de 15 personas. La potente explosión destruyó 20 vehículos y causó graves desperfectos en algunos edificios cercanos a la mezquita.
Los heridos, entre ellos menores, fueron trasladados a un hospital al tiempo que las fuerzas de seguridad acordonaron la zona donde se registró el ataque terrorista. En esta demarcación, perteneciente a la Provincia de la Frontera del Noroeste, el Ejército paquistaní lanzó en primavera una operación a gran escala contra los terroristas talibán, que había avanzado desde el valle de Swat a otras áreas vecinas.
El mando militar dio por concluido el grueso de la ofensiva el pasado mes de julio, pero en la región aún hay tropas desplegadas y siguen teniendo lugar escaramuzas y otros incidentes con frecuencia.
Pakistán tiene más frentes abiertos contra los terroristas en su territorio y desde octubre sufre una nueva ola de violencia terrorista que se ha cobrado centenares de muertos, la mayoría civiles.
Por eso al menos otras 15 personas, entre ellas cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en los últimos incidentes violentos registrados en las últimas horas en Pakistán, según las autoridades.
Once de ellos son terroristas que han fallecido en el marco de la ofensiva paquistaní en las áreas tribales fronterizas con Afganistán. Seis de ellos fallecieron en una operación por tierra de las fuerzas militares paquistaníes con apoyo de artillería en el paso del Jíber, en respuesta a un ataque terrorista contra un puesto de control policial.
Los otros cinco fallecieron en un intercambio registrado en la localidad de Wana, en la provincia de Waziristán del Sur. El tiroteo se cobró también la vida de un soldado.
Finalmente, y en un incidente separado, tres policías han muerto por el ataque de un grupo de hombres armados en la provincia de Baluchistán. Las autoridades sospechan que los autores son milicianos separatistas que llevan luchando desde hace décadas contra el Gobierno central de Islamabad.
EEUU, que quiere dar un impulso a la resolución del conflicto en el vecino a Afganistán, ha instado a Islamabad a extender las operaciones militares a otros bastiones integristas pero el Gobierno paquistaní se muestra por el momento renuente a dar este paso.