LD (EFE) En una entrevista concedida al periódico parisino Le Figaro con motivo de su visita oficial a Francia, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, ha advertido a su vecina Armenia de un posible recurso a métodos militares si no se resuelve mediante una negociación el contencioso sobre la posesión de Nagorno-Karabaj, que enfrente a ambos países desde finales de la década de los años ochenta del siglo pasado.
Aliev acusa a Armenia de no hacer avanzar esa negociación sobre ese enclave de población armenia en territorio azerbaiyano cuya disputa dio lugar a una guerra abierta en 1991, tres años después de que empezarán las discrepancias. El conflicto ha causado la muerte a treinta mil personas y un millón de refugiados, según datos de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), y las diferentes rondas negociadoras no han supuesto un arreglo del contencioso.
En Le Figaro, Aliev admite que para su Gobierno, la situación de Nagorno-Karabaj es "el primer problema" y avisa a los armenios de que "nuestro poderío económico y peso político nos darán un día los medios para liberar nuestros territorios. Preferimos hacerlo pacíficamente, sin entrar en guerra, pero si no hay otro medio ... veremos".