L D (EFE) George Bush, el presidente de EEUU, ha expuesto -durante una intervención ante la Escuela de Guerra del Ejército, en Carlisle, Pensilvania-las líneas de la estrategia que su Gobierno pondrá en práctica para transferir la soberanía a los iraquíes el próximo día 30 de junio.
En su discurso, el primero de una serie sobre Irak que pronunciará en las próximas seis semanas, Bush no quiso fijar fechas para la salida de las tropas norteamericanas; tampoco entró en detalles acerca del proceso de transición. "Nos esperan días difíciles -afirmó el presidente-. El camino puede parecer caótico, pero seguimos centrados, y ningún poder del enemigo va a parar nuestros progresos".
Bush anunció la futura demolición de la prisión de Abu Ghraib, donde soldados norteamericanos sometieron a vejámenes y torturas a varios reclusos iraquíes. Esa cárcel -afirmó el inquilino de la Casa Blanca- "se convirtió en un símbolo de conducta vergonzante por parte de unos pocos soldados estadounidenses, que deshonraron a nuestro país y despreciaron nuestros valores. Con la aprobación del Gobierno iraquí, demoleremos la prisión de Abu Ghraib, como un símbolo apropiado del nuevo comienzo en Irak". Esa polémica ha provocado, según los analistas, que la popularidad de Bush descienda en las últimas semanas hasta el 41 por ciento, el nivel más bajo desde que accedió a la presidencia.