En una entrevista a TeleSur, la televisión propagandística puesta en marcha por Hugo Chavez, el dictador cubano Fidel Castro ha mostrado su alegría por las filtraciones publicadas por Wikileaks asegurando que habría que "hacer una estatua" a la iniciativa.
Por si no fuera suficiente recibir el apoyo del matarife cubano, varias organizaciones tan poco sospechosas de apoyar al Ejército de Estados Unidos como Amnistía Internacional o la organización financiada por George Soros Open Society Institute han expresado su preocupación por la publicación de los nombres de afganos que han colaborado con los militares estadounidenses, lo que podría provocar represalias por parte de los talibán.
De hecho, los talibán anunciaron poco después de saberse las filtraciones que analizarían los documentos y tomarían represalias con quienes hubieran colaborado con las fuerzas de la OTAN. De hecho, ya se están produciendo amenazas contra líderes tribales afganos y, aunque no esté aún confirmado que su nombre esté en las documentos, uno de ellos ha sido asesinado ya, según desveló Newsweek.
Según desvela el Wall Street Journal, cinco organizaciones pro-derechos humanos enviaron una carta a Wikileaks pidiéndole que revisara todos los documentos clasificados que ha publicado para encontrar aquellos que permitan identificar nombres concretos y los retiren o los reescriban". La contestación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha sido exigirles que sean estas organizaciones quienes hagan el trabajo, las cuales han indicado que carecen de recursos para hacerlo.
En cualquier caso, el daño ya está hecho, pues previsiblemente los documentos han sido descargados ya por los talibán, de modo que cambiarlas no serviría de mucho.