Amigo,de nuestro zETAp,estan para que los encierres de por vida,joder que tortura tener que aguanta a semejante,personajes.
¡Qué horror!,...¡qué tortura!
Esto sólo sucedía hasta ahora en la ficcón, en la obra de George Orwell, Gran Hermano.
Cuánta razón ha demostrado tener este escritor tan crítico con su antiguos compañeros comunistas y a quienes retrató en sus obras de denuncia contra su opresión.
Lo bueno que tiene la radio es que puede apagarse