En lo que parece ser una estrategia diseñada desde el Palacio de Miraflores en Caracas, Hugo Chávez ha cambiado el tono de su discurso contra Colombia y ha señalado que en realidad es su propio gobierno el que lamenta el incidente que protagonizó con Álvaro Uribe. Eso, pese a que fue él mismo el que gritó frente a los demás presidentes "¡vete al carajo!"
En una comparecencia de prensa, y con un papel más cercano al de víctima, señaló que "lamentablemente casi al final del almuerzo el presidente de Colombia pide la palabra y de una manera muy extraña hace una exposición" y además reveló que "ya se corría por los pasillos el rumor" de que Uribe haría una declaración que podría calentar los ánimos.
La cadena Noticias 24 revela una declaración de una fuente que ha preferido no identificarse: "En la reunión privada de jefes de Estado el presidente Uribe le reclamó a Chávez por el embargo comercial de su país a Colombia. Este reclamo no le gustó a Chávez, que se puso de víctima, acusó a Colombia de mandarlo a matar a través de paramilitares y amenazó con retirarse de la reunión". De ahí la respuesta del mandatario colombiano: "Sea varón. Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente".
Contraataque de sus aliados
Y mientras Chávez juega a la víctima y a aparentar tranquilidad, sus aliados del ALBA toman el relevo para mantener la tensión con Colombia y sobre todo los insultos contra Uribe. Esta vez le ha tocado el turno a Evo Morales. El presidente de Bolivia calificó al presidente colombiano de "agente del imperio", en clara alusión a Estados Unidos y además agregó que había asistido a la reunión en Playa del Carmen (México) para "empantanar" y buscar el fracaso de la Cumbre.
Morales no dudó, como era de esperar, en defender a su amigo y dijo que fue Uribe el que "provocó" al venezolano con una "intervención sorpresiva". Según el boliviano, Chávez se limitó a escucharlo "pacientemente" y que no pudo hablar porque Uribe no le dejó. Lo que olvida de contar Morales es el grito de "¡vete al carajo!" de su aliado. Agregó que "no tengo ningún miedo para decir la verdad".