Chávez y Ahmadineyad abogan por "derrotar las amenazas imperialistas para construir un mundo nuevo"

L D (EFE) Los presidentes venezolano, Hugo Chávez, e iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciaron este domingo en Caracas la creación de un fondo de 2.000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo en sus países y en otros latinoamericanos y africanos. "Esto es sólo el preludio de lo que haremos", dijo Chávez en la alocución televisada en la que dio cuenta de lo que ha sido la visita de hoy de Ahmadineyad, quien este domingo viajará a Nicaragua y el lunes a Ecuador.

"Seamos capaces de derrotar las amenazas imperialistas para construir un mundo nuevo, que es un viejo sueño", agregó y destacó que el monto del fondo se incrementará progresivamente para "apuntalar inversiones también en otros países, sobre todo en aquellos cuyos gobiernos estén haciendo esfuerzos por liberarse del yugo imperialista" de Estados Unidos. "Este fondo pesado y estratégico, hermano -dijo Chávez a Ahmadineyad-, se va a convertir en un mecanismo de liberación", en el marco de la construcción internacional de "una red de alianzas".

Ahmadineyad detalló que, además de servir para el desarrollo bilateral, el fondo financiará proyectos de desarrollo productivo en países de Latinoamérica y África, contribución a la que dijo están obligados como países petroleros, al igual que lo están de "promover el pensamiento revolucionario" para hacer frente a "la dirección incorrecta de los países poderosos". "La raíz de todos los problemas en el mundo está en esta dirección incorrecta del gran poder mundial", cuyos representantes "en vez de promover el amor promueven el odio y la enemistad, los conflictos y enfrentamientos", remarcó sin citar a ningún país.

"El ser humano sin amor al prójimo es menos que un animal (...); allí donde hay pobreza, odio, enemistad y guerra, discriminación e injusticia" hay el empeño "del gran poder mundial de buscar sus propios beneficios económicos y llenar los bolsillos de las trasnacionales, en una dirección que no valora para nada la dignidad y los derechos de la humanidad", sostuvo el iraní. "Tenemos la responsabilidad de promover la cultura del amor a la humanidad, de progreso y justicia" y "nuestros dos pueblos y gobiernos tienen hoy grandes responsabilidades", entre ellas también la de "reconstruir a nuestros pueblos creyentes, con potencialidades para estar en la cima de los países avanzados del mundo", añadió.

Más explícito contra "el imperialismo" fue en esta ocasión Chávez, quien reiteró que ni esa potencia ni otra "podrá detener el avance de nuestras dos revoluciones, de nuestros dos pueblos". "Tenemos al frente a la fuerza imperialista; sabemos que no habrá que descansar en la batalla, por eso, dentro de esta especie de ajedrez mundial, ¡qué importante es tu visita a Caracas!", exclamó. También calificó de "importante" que Ahmadineyad siga luego viaje a dos de los países latinoamericanos en los que en las últimas elecciones ganaron líderes de izquierdas, el nicaragüense Daniel Ortega y el ecuatoriano Rafael Correa.

 

Chávez recuerda que sólo ha dicho "patria, socialismo o muerte"

Chávez recordó que en ese mismo grupo se encuentra el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien en los actos de posesión de Ortega, relató a Ahmadineyad, remató un discurso proclamando "¡Que muera el imperialismo norteamericano!". "Y eso que está moderándose", agregó Chávez con sarcasmo y recordó que él solamente ha dicho "patria, socialismo o muerte".

A Nicaragua y a Bolivia ya han sido enviados unos tractores construidos en Venezuela con tecnología iraní, reveló el gobernante venezolano al explicar el tipo de inversión que financiará el fondo. Además de esta iniciativa global, ambos firmaron once convenios, memorandos de entendimiento, cartas de intenciones y otros papeles para afianzar sus relaciones industriales, educativas, culturales y en turismo, tributario y petrolero, adicionales a la treintena que firmaron hace cuatro meses, en la anterior visita del iraní al país.

Chávez también destacó que coincidió con Ahmadineyad en que "el imperialismo no descansará en el esfuerzo de debilitarnos" y que "una de sus estrategias es debilitar a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y el precio" del crudo. Por ello, reveló, "hemos convenido arreciar nuestros esfuerzos coordinados dentro de la OPEP y más allá de ella (...) para salvaguardar el precio de nuestra materia prima", en especial con el apoyo a futuros recortes adicionales de producción y la oferta.

 

Chávez subrayó este sábado los logros económicos y futuras líneas de su gestión, entre ellas nacionalizaciones en el sector eléctrico y energético en ruta hacia el socialismo y ante el "imperialismo descarnado y draculiano". En un discurso en el Legislativo para dar cuenta de su gestión durante el año pasado, repitió la proclama de Ernesto "Che" Guevara "patria, socialismo o muerte", de la que se valió a comienzos de semana al jurar el cargo para su nuevo mandato presidencial (2007-13), tras ganar las elecciones de diciembre último.

 

Tras una detallada revisión de logros diversos, incluso algunos deportivos, en lo político confirmó que buscará reelecciones futuras y sucesivas e incluso dio la "bienvenida" al camino de la confrontación que a su juicio retoma la oposición a su Gobierno. "Bienvenida sea ésta, pero se van a arrepentir. Por el camino que escojan los vamos a derrotar (...), porque esta revolución no tiene vuelta atrás", dijo para luego rematar que en lo económico "ya tenemos un piso sólido para construir el socialismo". "La economía venezolana está más sólida que nunca" y en el mediano plazo Venezuela se convertirá "en un pequeña potencia mundial", previó, pero alertó que primero deberá derrotar "a la contrarrevolución que tenemos por dentro", a la que identificó principalmente en la corrupción y en la ineficacia administrativa.

 

Sobre indicadores, destacó el 10,3 por ciento de crecimiento que registró la economía nacional el año pasado (13,3 por ciento la media de los último trece trimestres), lo que permitió, entre otras cosas, un aumento del consumo en 16,3 por ciento y del 31,5 por ciento de la inversión pública y privada, nacional e internacional. Aplaudió aumentos en la recaudación impositiva, del salario mínimo a 240 dólares, de obras de infraestructura como carreteras y ferrocarriles, y del descenso al 8,8 por ciento del desempleo. "Este desarrollo económico lleva implícito el desarrollo social rumbo al socialismo del siglo XXI, porque hacia allá vamos", reiteró e incluso alardeó que con el monto actual de la reserva monetaria internacional (37.374 millones de dólares) "si quisiéramos, no lo vamos a hacer, pagaríamos de un solo tiro" la deuda exterior.

 

La deuda venezolana, de unos 20.000 millones de dólares, no representa "ni un tercio de nuestro PIB, en tanto que la de EEUU es de cinco veces su PIB", dijo Chávez y repitió que "no es muy conveniente tener hoy reservas en dólares" y que ha propuesto a sus colegas de la región "marchar hacia una moneda latinoamericana". "Una moneda nuestra, apuntalada en nuestras verdaderas riquezas y en nuestro verdadero potencial, que es muy alto", subrayó. Sumado el monto a las reservas a otros ahorros, dijo que el país cuenta con 56.129 millones de dólares, lo que "indica algo muy bueno: no hemos malbaratado, ni lo haremos, el ingreso petrolero", pero destacó que no todo se encuentra en moneda estadounidense. "Si ese gigante cae, el estremecimiento va a sacudir el mundo", por lo que "mientras menos atados a él estemos, mejor" (...); no le queda mucho a ese gigante y en buena medida ha comenzado a ser lo que dijo el camarada Mao (Zedong): un tigre de papel", sostuvo sobre EEUU.

 

Sobre las nacionalizaciones, insistió en que abarcará "absolutamente todo" en los sectores eléctrico y energético, pero que en éste último las multinacionales petroleras que lo deseen podrán quedarse como socias minoritarias. "Hemos decidido -dijo- nacionalizar todo el sector energético y eléctrico venezolano; todo, absolutamente todo (...); dejamos abierta esa posibilidad (de participación a los grupos petroleros privados, nacionales y extranjeros), pero el que no quiera quedarse como socio minoritario entrégueme el campo y good bye, good luck, thank you very much (hasta luego, buena suerte, muchas gracias)".

 

Detalló que "estamos casi listos" para la nacionalización en la rica Faja del Orinoco, en el centro del país, donde aún "algunas empresas trasnacionales tienen mayoría accionaria", pero que muy próximamente "todo esto estará recuperado" por el Estado. En la Faja del Orinoco, añadió, "hay más de un billón de barriles" (de crudo y gas), pero "aspiramos a que 272 millones" sean certificados como reservas probadas, "la más grande de todo el planeta", en el proceso que en ese sentido se cumple allí desde el año pasado.