A la prensa independiente venezolana que resiste el acoso chavista no le han gustado las declaraciones de Miguel Ángel Moratinos en las que consideraba "satisfactorio" el nivel de libertad de expresión en el país sudamericano, a pesar de la campaña del Gobierno contra los medios que no le muestran total adhesión y del anunciado cierre de 34 emisoras de radio y de la ley que podría llevar a la cárcel a periodistas por "delitos mediáticos".
Uno de los mejores ejemplos de ello es la viñeta que le ha dedicado el humorista gráfico del periódico El Universal, de Caracas, en la que equipara con acierto al ministro español con el dictador Francisco Franco, tampoco demasiado amigo de la libertad de expresión.
Así, la viñeta reproduce una imagen de Franco en la que, parafraseando las desafortunadas declaraciones de Moratinos, dice: "Españoles, el nivel de libertad de represión en Venezuela es satisfactorio".
Pero no sólo en Venezuela se critican las frases de nuestro ministro de Exteriores, en otros países de Iberoamérica también se han levantado voces muy críticas, de las que es un buen ejemplo el artículo que firmaba en El Tiempo colombiano su columnista Salud Hernández-Mora, que tenía palabras muy duras para Moratinos:
Se graduó de aventajado lacayo de Hugo Chávez, complaciente receptor de sus caramelos envenenados. Atrás dejó el atropello que sufren ciudadanos españoles que llegaron a Venezuela hace decenios en busca de un futuro. Chávez les arrebató las tierras sin compensarles, además de las compañías ibéricas que nacionalizó cuando quiso.
Opiniones que contrastan con la complacencia y satisfacción con la que los medios afectos al régimen reproducían la entrevista de El País en la que se vertieron las desafortunadas declaraciones, como hacía por ejemplo la Radio Mundial, del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información.