L D (EFE) Posada Carriles, quien fue detenido en Miami el martes pasado cuando se disponía a abandonar EEUU, había dicho que entró ilegalmente en el país a través de México a mediados de marzo. Bajo las leyes federales, el Gobierno de EEUU tenía un plazo de 48 horas para presentar cargos contra Posada Carriles por las infracciones a las leyes de inmigración.
Posada Carriles, de 77 años, permanecerá en una cárcel de El Paso (Texas) a donde fue trasladado este miércoles, sin derecho a fianza, hasta que se celebre la audiencia ante un tribunal de inmigración. El exiliado cubano, nacionalizado venezolano, es acusado por los regímenes de Caracas y La Habana de ser un terrorista internacional. En concreto, ha sido responsabilizado de la autoría intelectual de un atentado con bomba contra un avión de Cubana de Aviación en el que murieron 73 personas en 1976.
Posada Carriles, confeso enemigo de la dictadura de La Habana, fue juzgado en dos ocasiones en Venezuela y absuelto, y se fugó de la cárcel en 1985 cuando todavía el proceso estaba en fase de apelación por parte de la Fiscalía. Aparte de su posible deportación a un país por determinar, Estados Unidos podría considerar la opción de extraditarlo a Venezuela, en respuesta a una solicitud de Caracas, o permitir que se quede en suelo estadounidense y tramite un asilo político.
En la búsqueda de un país que sirva como "tercera opción", quedaría descartado de inmediato México, que tradicionalmente no recibe a personas indocumentadas de terceros países, y Panamá, que este jueves aseguró que no volverá a recibir al anticastrista. "Panamá no cree que es conveniente la aceptación de ninguna solicitud que se hiciera en ese sentido", petición que es una "cosa que no ha sucedido", declaró el vicepresidente primero y canciller panameño, Samuel Lewis Navarro.
Al parecer, Posada Carriles entró ilegalmente en territorio estadounidense desde México hace dos meses, aunque ese país no tiene registro alguno sobre su estadía legal en esa Nación.
Posada Carriles, de 77 años, permanecerá en una cárcel de El Paso (Texas) a donde fue trasladado este miércoles, sin derecho a fianza, hasta que se celebre la audiencia ante un tribunal de inmigración. El exiliado cubano, nacionalizado venezolano, es acusado por los regímenes de Caracas y La Habana de ser un terrorista internacional. En concreto, ha sido responsabilizado de la autoría intelectual de un atentado con bomba contra un avión de Cubana de Aviación en el que murieron 73 personas en 1976.
Posada Carriles, confeso enemigo de la dictadura de La Habana, fue juzgado en dos ocasiones en Venezuela y absuelto, y se fugó de la cárcel en 1985 cuando todavía el proceso estaba en fase de apelación por parte de la Fiscalía. Aparte de su posible deportación a un país por determinar, Estados Unidos podría considerar la opción de extraditarlo a Venezuela, en respuesta a una solicitud de Caracas, o permitir que se quede en suelo estadounidense y tramite un asilo político.
En la búsqueda de un país que sirva como "tercera opción", quedaría descartado de inmediato México, que tradicionalmente no recibe a personas indocumentadas de terceros países, y Panamá, que este jueves aseguró que no volverá a recibir al anticastrista. "Panamá no cree que es conveniente la aceptación de ninguna solicitud que se hiciera en ese sentido", petición que es una "cosa que no ha sucedido", declaró el vicepresidente primero y canciller panameño, Samuel Lewis Navarro.
Al parecer, Posada Carriles entró ilegalmente en territorio estadounidense desde México hace dos meses, aunque ese país no tiene registro alguno sobre su estadía legal en esa Nación.