(Libertad Digital) Pese a su clara inclinación a favor del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina de Abu Mazen en Cisjordanía, en contraposición a la instauración del régimen islamista en al Franja de Gaza; el presidente norteamericano dejó, también, entrever ciertas reservas e, incluso, exigió un cambio de gestión.
El primer ministro de Israel se trasladó a EEUU para arrancar el respaldo estadounidense al nuevo gabinete de la ANP. No en vano, la Unión Europea, Estados Unidos e Israel ya anunciaron la reanudación de las ayudas a Cisjordanía. La cooperación estadounidense estaba más o menos asegurada, es por ello que el presidente republicano dejó caer de alguna forma que su respaldo no puede entenderse como un cheque en blanco.
Es cierto que calificó de "presidente de todos los palestinos" y "voz de la moderación" a Abu Mazen, pero, también, expresó su esperanza de que el Gobierno de Cisjordania lleve a los palestinos a hacia la dirección correcta. "Nuestra esperanza es que el presidente Mazen y el primer ministro Salaam Fayad -quien tiene un buen bagaje- serán firmes a la hora de dirigir a los palestinos hacia otra dirección".
Los dos dirigentes trataron de forma positiva las nuevas reuniones del presidente de la Autoridad Nacional Palestina y el primer ministro israelí. "Haré todo lo posible para cooperar con ellos". Estas fueron las palabras de Ehud Olmert recogidas por Jerusalem Post.
El presidente norteamericano encuadró el conflicto palestino en la batalla entre moderados y extremistas que se libra en el planeta, especialmente, en Irak. Durante la reunión trataron otras cuestiones como el papel de Irán y Siria en la región. Respecto al régimen de los ayatolás y su programa de proliferación nuclear, George W. Bush, reiteró que "todas las opciones están sobre la mesa".
Expresó, además, su solidaridad hacia Israel por las continuas amenazas del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en relación a la destrucción del país hebreo y dijo comprender el miedo de la sociedad israelí.
Respecto a Siria, el líder republicano aseguró que no tiene ningún tipo de intención de actuar de mediador entre el régimen de Bashar Assad e Israel, tal y como le reclamó el presidente sirio. En este sentido, aseguró que el Olmert es un líder lo suficientemente fuerte como para dirigir las negociaciones.