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El Ejército israelí bombardea la residencia de un jefe de Hamas

Israel ha continuado su ofensiva en Gaza bombardeando la residencia del jefe de Brigadas de Hamas y otros sesenta blancos. El número de bajas de Hamas puede haber alcanzado los 300. La cúpula militar pide al Gobierno que decida entre proclamar un alto al fuego o la "tercera fase" de la operación.

Israel ha continuado su ofensiva en Gaza bombardeando la residencia del jefe de Brigadas de Hamas y otros sesenta blancos. El número de bajas de Hamas puede haber alcanzado los 300. La cúpula militar pide al Gobierno que decida entre proclamar un alto al fuego o la "tercera fase" de la operación.

L D (EFE) La aviación israelí atacó esta madrugada unos sesenta blancos, entre ellos la vivienda del terrorista Ahmed Yabri, el jefe de las Brigadas de Azedín al Kasam, indicó el Ejército en un comunicado.

Yabri, como el resto de dirigentes de Hamas, se encontraba en la clandestinidad desde el inicio de la operación "Plomo fundido", el pasado 27 de diciembre. Israel ya anunció la muerte de Amir Mansi, el responsable del lanzamiento de cohetes de Hamas contra Israel, y que causaron heridas o la muerte a civiles israelíes.

La nota agrega que varios terroristas palestinos fueron "alcanzados" en intercambios de fuego con las tropas israelíes, en el decimosexto día de la ofensiva en la que 854 palestinos han muerto y más de 3.500 han resultado heridos, según el recuento dado a conocer el sábado por fuentes médicas palestinas.

Una mezquita en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, también fue bombardeada por tratarse de un "almacén de armas, campo de entrenamiento y lugar de reunión de miembros de Hamas", según el Ejército israelí.

Mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego, la jerarquía militar israelí cree que ha llegado el momento de que el Gobierno decida entre cesar las hostilidades o ampliar su operación con una incursión en los centros de población de miles de reservistas, según fuentes militares citadas por medios locales.

El sábado, la aviación israelí lanzó en Gaza miles de octavillas con el texto: "Residentes de la franja: próximamente el Ejercito de Israel atacará con mayor intensidad los túneles, los arsenales y las actividades terroristas. Para su seguridad y la de su familias, aléjense de los elementos terroristas".

Según el diario "Haaretz", Israel continuará la operación para presionar a Egipto para que acepte fuerzas internacionales en su frontera con Gaza, horadada por decenas de túneles subterráneos por los que entran de contrabando bienes de primera necesidad y armas.

El Cairo, el principal mediador en la actual crisis, considera esta posibilidad un golpe a su soberanía.

La decisión de Israel

Altos mandos militares israelíes insisten en que sus fuerzas no pueden quedarse eternamente en Gaza a la espera de una decisión porque se convierten en blanco estático para los terroristas palestinos. "No pueden quedarse de pie y esperar. Necesitan moverse", explica un oficial.

En la misma línea, el antiguo responsable del Consejo de Seguridad Nacional, el teniente coronel en la reserva Giora Eiland, reconoce que "el Ejército israelí no puede seguir así para siempre". "Tenemos que tomar una decisión : bien alcanzar un alto el fuego en dos o tres días, bien comenzar una operación militar que tome al menos dos semanas", agrega.

Los altos mandos militares coinciden en considerar un error estratégico detener ahora las hostilidades, en vez de profundizar su golpe a Hamas, que  ha perdido unos trescientos hombres en los bombardeos y combates, según uno de ellos.

Egipto continúa sus mediaciones con la ANP y Hamas en busca de un alto el fuego: el sábado se inició una primera ronda de negocaciones que continúa este domingo, tras incorporarse varios terroristas de Hamas en el exilio a las mismas. El objetivo de éstos es exigir el cese inmediato de las operaciones israelíes en la zona, entre otros puntos.

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