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El Gobierno dictatorial de Zimbabue anuncia que nacionalizará todas las tierras del país

El Gobierno dictatorial de Zimbabue nacionalizará todas las haciendas productivas del país y abolirá la propiedad privada de la tierra, que será arrendada por el Estado a los campesinos en contratos de 99 años, según han anunciado este martes fuentes oficiales. "No existirá más la tierra privada: toda será del Estado", ha afirmado el ministro de Reforma Agraria, John Nkomo, a quien cita el periódico gubernamental Herald.

El Gobierno dictatorial de Zimbabue nacionalizará todas las haciendas productivas del país y abolirá la propiedad privada de la tierra, que será arrendada por el Estado a los campesinos en contratos de 99 años, según han anunciado este martes fuentes oficiales. "No existirá más la tierra privada: toda será del Estado", ha afirmado el ministro de Reforma Agraria, John Nkomo, a quien cita el periódico gubernamental Herald.
L D (EFE) Toda la tierra –incluyendo las granjas que han sido expropiadas a los granjeros blancos en los últimos cuatro años y entregadas a la población negra–  será confiscada por el Estado. El Gobierno "no perderá tiempo y dinero en adquirir la tierra, ya que al final será restablecida como patrimonio nacional", afirmó Nkomo.

"Los títulos de propiedad de las granjas serán abolidos y reemplazados por contratos de arrendamiento de 99 años", agregó el alto funcionario de la dictadura, que se atrevió a aconsejar a los actuales propietarios que ofrezcan sus tierras al Estado para tener "prioridad en el futuro arriendo" de las mismas.

Desde principios de 2000 la dictadura de Robert Mugabe ha expropiado sin compensación económica alrededor de once millones de hectáreas de tierras cultivables; sus propietarios eran unos 4.500 hacendados blancos, en su mayoría descendientes de ingleses. En esos terrenos se han establecido desde entonces cerca de 200.000 familias negras, y las cosechas comerciales en gran escala han sido sustituidas por los métodos propios de la agricultura de subsistencia.

El expolio de los granjeros blancos, la sequía, el control de precios, el monopolio estatal sobre las importaciones de cereales y la caída en la producción comercial del maíz (alimento básico de la población negra) sobrevenida tras la reforma agraria han hecho que el "Granero de África" esté ahora amenazado por el hambre. Se estima que dos tercios de la población (11 millones) puede ser víctima de la hambruna.

Los críticos de la reforma agraria aseguran que las mejores tierras han quedado en manos de los seguidores y familiares de Mugabe, que no las trabajan o han dejado que se arruinen, mientras que en el resto de las granjas expoliadas la producción se ha reducido al mínimo, ya que los nuevos ocupantes no pueden conseguir créditos bancarios para adquirir semillas, fertilizantes y combustibles para hacer funcionar la maquinaria, lo cual crea un círculo vicioso de "no tener para producir y no poder producir para tener".

Según Nkomo, la tenencia "en perpetuidad" de la tierra permitirá que los granjeros puedan obtener préstamos de los bancos, pero los analistas económicos señalan como "improbable" que éstos concedan créditos si la garantía de los mismos son tierras que pertenecen al Estado.
 
La reforma agraria coincidió en 2000 con el lanzamiento de una campaña represiva contra la oposición, después de el Gobierno fuera derrotado en un referendo para introducir cambios constitucionales que hubieran permitido a Mugabe perpetuarse en el poder. Al mismo tiempo, militantes de la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU) invadieron –con la anuencia del Ejecutivo– las propiedades de los hacendados blancos y perpetraron actos de violencia, en los que murieron alrededor de un centenar de personas.

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