Según recuerda ABC, en septiembre de 2008 Guinea Ecuatorial propuso financiar un premio de la UNESCO a la Investigación de las Ciencias de la Vida a cambio de que el galardón llevara el nombre de Teodoro Obiang. Guinea pagaría el importe del premio, 300.000 dólares, con un fondo de tres millones depositado en una cuenta del organismo, dependiente de la ONU.
Las críticas no se hicieron esperar: pese a que la ONU, sorprendentemente, aceptó la oferta del dictador, intelectuales guineanos y de otros países protestaron ante la directora general de la UNESCO. Lo mismo hicieron 28 organizaciones de Derechos Humanos y países como Francia y otros socios europeos han mostrado su "inquietud".
Pese a todo, la iniciativa del premio tenía que ser debatida este martes por los 58 países del Consejo Ejecutivo. Obiang tenía garantizado el apoyo de España: el diario de Vocento cuenta que el Gobierno de Obiang preguntó al Ejecutivo si se sumaba a las críticas o le respaldaba y el departamento de Moratinos, a través de vías diplomáticas, contestó que puede estar tranquilo, según revela ABC, haciendo así caso omiso de las críticas. Esta no ha sido la primera ocasión en que el Gobierno se ha mostrado complaciente con Teodoro Obiang. Un ejemplo fue el viaje hace unos meses de Moratinos a Guinea.
La decisión sobre el premio, aplazada
La reunión de la Unesco, finalmente, ha acabado sin acuerdo y la directora general del organismo ha decidido proseguir las consultas con todas las partes, informa Efe. La entrega del galardón, pues, sigue sin fecha después de que Bokova afirmara que "está en juego nuestra organización".
La diplomática búlgara, que dirige la Organización desde el pasado noviembre, dijo ser "perfectamente consciente" de que hace dos años el Consejo Ejecutivo tomaron la decisión de crear este Premio. "Pero creo que dado que las circunstancias cambian y a la vista de los hechos sin precedentes que se han producido en los últimos meses, debemos ser valientes y reconocer nuestras responsabilidades", añadió.