L D (Europa Press) El Gobierno español afirmó este jueves que "reconoce" los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas en Palestina y en las que los terroristas de Hamas han obtenido la mayoría absoluta, imponiéndose a Al Fatá, movimiento creado por Yasir Arafat y que ha liderado a los palestinos durante años.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo de Zapatero felicitó al pueblo palestino por la "tranquilidad democrática y la madurez política" manifestadas durante la celebración de los comicios. Después "de respetar esta voluntad libre y democrática, el Gobierno español espera y confía en que el nuevo gobierno resultante asuma la responsabilidad histórica que el pueblo palestino le ha confiado y se comprometa de forma clara y decidida con la vía pacífica de la negociación con Israel, renunciando a la violencia y reconociendo al Estado de Israel".
Según el texto, el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha hablado ya con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para trasladarle "el apoyo del Gobierno español" en su doble condición de presidente de la Autoridad Palestina y de la OLP. "Sin duda, el próximo Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea debatirá ampliamente este nuevo escenario, lo que permitirá forjar una posición europea al respecto", agrega el texto.
Arístegui: La corrupción de la ANP y el bloqueo de la paz han sido decisivas
Por su parte, el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo De Arístegui, afirmó este jueves que la victoria de Hamás en las elecciones palestinas es "una mala noticia" para el proceso de paz en Oriente Próximo y lo achaca a la corrupción de la autoridad palestina y al bloqueo de las conversaciones paz, que han mermado las posibilidades de los moderados. Recordó también que Hamas está incluida en la lista europea de organizaciones terroristas, no acaba de decidir si quiere apostar por la vía política o por proseguir con la violencia. Además, el líder popular aseguró que, en la reciente campaña electoral, lejos de moderar su discurso, Hamas lo ha endurecido y radicalizado, reiterando que no acepta la existencia del Estado de Israel, ni la negociación, ni la coexistencia entre judíos y palestinos.
En cualquier caso, Arístegui animó a analizar las razones de esta victoria de los radicales y ya apuntó, en primer lugar, al estancamiento del proceso de paz, que ha "perjudicado" las posibilidades de los moderados. Añadió también la "desesperación" de la juventud palestina por la falta de renovación generacional en su clase política y, muy especialmente, la "corrupción generalizada entre los altos responsables políticos palestinos", lo que ha sido censurado ahora con este "voto de castigo".
En su opinión, hay una única "ventana a la esperanza" y es que, pese a la victoria de Hamás, las encuestas revelan que sus postulados no son aceptados por la mayoría de la población. Es decir, que los palestinos, aunque voten a Hamás, no quieren la segregación entre hombres y mujeres, ni la guerra total con Israel, ni la no existencia de los dos Estados.
