Menú

El hijo de Mubarak huye misteriosamente con 97 maletas

Gamal sólo tenía que sentarse a esperar el trono de Egipto. Ahora es un "príncipe" caído en desgracia que ha tenido que huir... con "demasiados" bultos.

La enésima limosna de Mubarak a Egipto se produjo el pasado sábado. En su empeño por hacer concesiones para seguir aferrado al poder, anunció que disolvía la cúpula del todopoderoso Partido Nacional Demócrata (PND). Eso, incluía a su hijo mayor, número dos y presidente del comité de asuntos políticos. El debate sobre si era una orden directa o se había producido motu proprio pasó a un segundo plano rápidamente.

Todas las informaciones indicaban que Gamal Mubarak, de 47 años,  no se encontraba ya en El Cairo. La prensa se volcó rápidamente en encontrar al que habría sido el heredero de 30 años de satrapía, considerando que el lugar de la huida del hijo sería también el destino del padre cuando se produjera el ansiado derrocamiento.

Y no fue muy difícil poner los ojos en Reino Unido, país con el que la familia presidencial egipcia tiene lazos: su mujer, Suzanne, es mitad egipcia, mitad galesa, y los viajes de la familia allí son habituales. Para ello, cuentan con una espectacular mansión en el exclusivo distrito londinense de Knightsbridge. La revista Perfil muestra una completa fotogalería de la residencia "a todo lujo", comprada con los más de 30.000 millones de euros en los que se estima la fortuna de los Mubarak.

La prensa sensacionalista británica se lanzó como un jauría a por el jugoso bocado de dar con Gamal. Aunque no logró inmortalizar el "exilio de lujo" del derrocado sucesor, sí consiguió datos interesantes. The Sun asegura haber visto a Suzanne Mubarak e hijos en el aeropuerto de Heathrow, con un cargamento muy especial: 97 maletas. El contenido, desconocido. Poco tiempo después, era Al Jazeera la que confirmaba que 'Mubarak Junior' estaba, efectivamente, disfrutando de los placeres de la casa georgiana, sita en el número 28 de Wilton Place.

Con la tensión en la plaza Tahrir a punto de estallar, la noticia de la nueva residencia de Gamal hizo estragos. Decenas de egipcios afincados en Londres acudieron al tranquilo vecindario, informa Global Post, pertrechados con pancartas y consignas contra él, y contra su padre.

La familia Mubarak es habitual de entre la jet set londinense gracias a su conocido apego al lujo y la opulencia. Ello les ha granjeado una fama más bien dudosa: Suzanne Mubarak fue apodada hace tiempo como la "María Antonieta" egipcia, por su afán por las joyas y los trapos. Ahora, las principales cabeceras sensacionalistas compiten por cuál será el chiste de peor gusto sobre la similitud entre el fin de la monarca francesa y la primera dama egipcia.

Gamal también tiene la batalla de la popularidad perdida desde hace años. Además de tener en su contra a grandes sectores del Ejército, tampoco la "plebe" tiene excesivos afectos hacia el frustrado sucesor. Según explicó un asesor cercano a New Yorker, ello se debe a la educación profundamente clasista que Mubarak quiso dar a sus vástagos: "Jamás caminó por las calles, jamás tomó un taxi, no tiene la menor idea de la cultura egipcia" aseguró. Y su esposa, Khadiga El Gammal, tampoco va sembrando simpatías. Conocida como "la reina del Nilo" es hija de un acaudalado empresario, y forma parte del mismo entorno que Gamal. En definitiva, una familia con aires monárquicos que conforma una élite exclusiva, a años luz de los 80 millones de egipcios que hoy claman por el derrocamiento de Mubarak.

Ahora, esas 97 maletas recuerdan irremediablemente a lo vivido hace algunas semanas por la esposa del derrocado Ben Alí, que sacó 1,5 toneladas de oro antes de la huida definitiva.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 11 comentarios guardados