Según la televisión oficial iraní, al acto celebrado en la mezquita chií "imán Jomeini" asistieron los jefes de los tres poderes, miembros del Consejo de Guardianes, miembros del Parlamento islámico y otras autoridades civiles y militares así como el cuerpo diplomático acreditado en Teherán.
Sin embargo, destaca la ausencia del jefe de la Asamblea de Expertos, el ayatolá Ali Akbar Hashemi Rafsanyani y prominentes personalidades reformistas como el ex presidente iraní Mohamad Jatami.
Pese a las protestas y disturbios que ocasionaron los resultados con al menos 20 muertos, según cifras oficiales, y un centenar, según otras fuentes no oficiales, además de millares de detenidos, Ahmadineyad fue declarado el vencedor de las elecciones celebradas el pasado 12 de junio.
El artículo 110 de la Constitución iraní establece que el presidente electo ha de recibir la aprobación del líder supremo iraní, acto que fue escenificado ante las más importantes autoridades de la República Islámica.