L D (EFE) Los quince miembros del Consejo de Seguridad han celebrado otra votación indicativa, de carácter informal, la tercera hasta el momento, para medir sus preferencias sobre los siete candidatos que se han presentado oficialmente. El surcoreano ha salido de nuevo vencedor, con 13 votos a favor, uno en contra y otro de indecisión, pero aún así ha perdido terreno comparado con la anterior votación, que se realizó a mediados de septiembre, y en la que también emergió como favorito.
Lo mismo ocurrió con el novelista y subsecretario para información pública de la ONU, el indio Shashi Taroor, quien acaparó ocho votos a favor, tres en contra y uno de indecisión, pero aún así se ha mantenido en la segunda posición. La sorpresa fue los apoyos que logró la presidenta de Letonia, Viara Vike-Freiberga, la única mujer que se ha postulado para el puesto, y que recabó siete votos a favor, seis en contra y dos indecisos, con lo que se situó en tercer lugar.
Además, es la única candidata de un país que no pertenece al Grupo de Asia de la ONU, y por la tradicional rotación regional (que no está reglamentada), el nuevo secretario general debe proceder de la región asiática. En cuarta y quinta posición, emergieron respectivamente, el primer ministro adjunto de Tailandia, Surakiart Sathirathai (cinco-tres-siete), y el especialista en desarme y asesor del Gobierno de Sri Lanka, Jayantha Dhanapala (tres-siete-cinco).
En los últimos puestos quedaron el embajador de Jordania ante la ONU, el príncipe Zeid Raad Zeid Al Hussein (tres-seis-seis), y el ex ministro de Finanzas de Afganistán, Ashraf Ghani (tres-seis-seis), quien presentó recientemente su candidatura. Los quince miembros del Consejo, según dijo el presidente de turno de este órgano, el embajador griego, Adamantios Vassilakis, acordaron tomar una decisión final sobre el nuevo secretario general de la ONU antes de que acabe el mes de octubre.
Estados Unidos, sin embargo, presiona para que la decisión se anticipe con la finalidad de que la persona elegida tenga un período de transición adecuado. Aún así, otros países, como el Reino Unido y Francia, se han mostrado contrarios a precipitar una votación formal, pues consideran que es necesario dar tiempo a que se puedan presentar otros aspirantes.
En el último momento podrían entrar en la contienda otros candidatos, y se baraja ya el nombre del ex ministro de Exteriores de Tailandia, Surin Pitsuwan, quien según los medios, cuenta con el respaldo de EEUU. Sin embargo, la misión de EEUU ante la ONU lo ha negado, alegando que ya existe otro candidato tailandés, Surakiart, quien sigue teniendo el respaldo de la junta militar que asumió el poder en su país, tras el golpe de Estado de la semana pasada. Más importante que la votación de hoy será la que se celebrará el próximo lunes, en la que el método será distinto y se diferenciarán el color de las papeletas que emitan los cinco miembros permanentes del Consejo (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China) y las de los diez no permanentes.
Los "cinco grandes" del Consejo tienen la clave para la elección del nuevo secretario general, ya que cuentan con el privilegio del veto, por lo que la distinción puede dar una idea más clara y aproximada de sus preferencias. Para que un candidato sea elegido se requieren nueve votos y ningún veto de los quince miembros del Consejo, decisión que luego deberá ser ratificada por los 192 países de la Asamblea General.
Rusia y China están en favor de un candidato asiático, mientras que EEUU considera que debe tener las cualificaciones necesarias para desempeñar el trabajo, sin importar su procedencia. Asimismo, el embajador ante la ONU, John Bolton, enfatizó recientemente que el nuevo secretario general debe tener experiencia en el área de dirección administrativa para concluir las reformas de gestión del organismo mundial.