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Micheletti defiende la legalidad del golpe frente a la condena internacional

El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, negó que el derrocamiento de Zalaya sea un golpe de Estado, frente a la opinión mayoritaria de la comunidad internacional. En este sentido, Micheletti anunció que lanzará una campaña diplomática para conseguir apoyos. 

En declaraciones a Radio Caracol de Colombia, Micheletti dijo que "el Ejército más bien creo que fue benevolente al permitir que el ex presidente saliera del país, cuando en realidad tenía que haber entrado a las cárceles nacionales por los delitos cometidos en diferentes circunstancias". Insistió en que quería comunicarle "al mundo que aquí, en este país, no ha habido un golpe de Estado", sino "una sucesión constitucional".

Ante las amenazas del presidente venezolano, Hugo Chávez, Micheletti declaró "solo Dios sabe que puede hacer un ciudadano con la conducta del señor Chávez", y afirmó que se resistía a creer que el mundo aceptara injerencias en "situaciones que son internas de Honduras".

Al ser preguntado sobre el rechazo de presidentes de diferentes tendencias y de organismos internacionales que no le reconocen como nuevo presidente, Micheletti insistió en que no ha hecho nada ilegal. "Reitero, no hemos hecho nada ilegal y en la medida en que los pueblos del mundo se vayan dando cuenta que en este país no ha habido un golpe de Estado, sino una sucesión constitucional, se darán cuenta de lo que realmente ha pasado en el país", puntualizó Michelletti.

Por otro lado, indicó que seguirá en el poder porque fue la decisión expresada por el pueblo a través del Congreso Nacional que lo nombró el domingo, tras la detención y deportación de Zelaya a Costa Rica por militares hondureños. Explicó que ministros del gobierno de Zelaya están en el país e "incluso algunos están ejerciendo sus labores, contentos". Puntualizó que la única que salió del país, "por voluntad propia", fue la canciller Patricia Rodas.

Aunque no precisó sobre sus próximas acciones como gobernante, indicó que trabajará con los "ministros que demuestren su voluntad de entregarle amor a Honduras" y dijo saber que algunos de ellos estaban "obligados" por el anterior presidente.

Explicó que si bien es cierto en su país no tienen el ciento por ciento de aceptación "sí tenemos un 80 por ciento que aplaude la decisión del Congreso Nacional".

Según el presidente interino, declaró que pese a la convocatoria de una huelga general, los hondureños han acudido hoy a su trabajo con normalidad, pues afirmó que "queremos compartir con los pueblos del mundo, el progreso y la paz".

Acusó a Zelaya de llevar al país a un régimen diferente al que se ha vivido "en los últimos 29 años en Honduras". "Aquí hubo un momento que parecía que no había presidente sino un rey o un dictador, quien ordenaba qué cosas se debían hacer, sin respetar a nadie", declaró Michelletti.

Apoyo internacional

En declaraciones a una radio local, Micheletti insistió en que "no se ha roto el orden constitucional, hemos hecho lo que manda la ley", ante la condena mundial que ha suscitado el derrocamiento de Zelaya y su posterior expulsión a Costa Rica.

 Los militares hondureños sacaron por la fuerza de la Presidencia y del país a Zelaya, acusado de violar las leyes al intentar celebrar una consulta popular para instalar una Asamblea Constituyente.


El Parlamento eligió a Micheletti en aplicación de una disposición constitucional que establece que en ausencia absoluta del presidente y el vicepresidente -quien renunció en 2008- corresponde al jefe del Parlamento ejercer la Presidencia del país.

El mandatario provisional, como le denominan medios locales por la cercanía de las elecciones generales de noviembre, afirmó que intentará demostrar a la comunidad internacional "que esto no ha sido un golpe de Estado, ha sido una sucesión constitucional".

Dijo que varios expertos hondureños en derecho internacional están trabajando en "documentos" que su Gobierno presentará a representantes de países cooperantes y organismos internacionales para explicarles el porqué de las acciones contra Zelaya.

Además, anunció que pedirá "a todos los embajadores, a todos los cónsules, a todos los amigos hondureños en el exterior, que inicien una campaña a favor de Honduras porque esto se hizo con la intención de mejorar nuestra situación tanto nacional como internacional". "Nosotros sí estamos enmarcados en eso, quienes no estaban enmarcados son los que anteriormente gobernaban", agregó.

Por otra parte, el presidente interino pidió a los hondureños que no se preocupen por lo que consideró "amenazas" de los gobernantes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa, y Nicaragua, Daniel Ortega. Chávez, Correa y Ortega han instado a los hondureños a "rebelarse" contra el Gobierno de Micheletti, y el mandatario venezolano ha advertido de que podría "tomar medidas" contra Honduras para reinstalar a Zelaya en el poder.

Micheletti subrayó que la preocupación de los hondureños debe ser la normalización de las actividades en todo el país después de la zozobra vivida en los últimos días, que empeoró el domingo.

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