L D (EFE) En un primer momento, el líder opositor fue trasladado a una comisaría de policía en el centro de Minsk, donde se encontraba también retenido su asesor, Serguéi Kaliákin, líder de los comunistas, y después fue condenado en un Tribunal local.
Según la página web de Milinkiévich, éste fue condenado en relación con los actos multitudinarios convocados este por la oposición en el centro de Minsk con ocasión del 20 aniversario de la catástrofe en la central nuclear ucraniana de Chernóbil. Milinkiévich, que obtuvo poco más del seis por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del pasado 19 de marzo, calificadas de "fraudulentas" por la oposición y por Occidente, fue condenado a 15 días de prisión.
La Fiscalía de la capital bielorrusa había conminado este miércoles a Milinkiévich a abstenerse de conducir a sus partidarios a la céntrica plaza de Octubre, escenario de las masivas protestas opositoras de finales de marzo pasado. Ante varios miles de sus partidarios congregados frente a la sede de la Academia de Ciencias, Milinkiévich anunció ayer la creación de un nuevo movimiento político social "Por la Libertad" y convocó nuevas protestas pacíficas para el uno de mayo.
El número dos de la oposición democrática, Anatoli Lebedkó, también fue detenido ayer durante unas horas por las fuerzas de seguridad bielorrusa e interrogado en la sede del KGB bielorruso. "Me sacaron del coche a la fuerza y me taparon los ojos. Me interrogaron durante una hora dos agentes del KGB y me acusaron de terrorismo", declaró este jueves a la agencia Efe.
Lebedkó, líder del Partido Cívico Unificado, aseguró que el régimen del presidente Alexandr Lukashenko, reelegido para un tercer mandato el 19 de marzo pasado, "está desesperado y su mecanismo de defensa es la represión". El aniversario de la catástrofe nuclear es aprovechado todos los años por la oposición bielorrusa para celebrar "La Senda de Chernóbil" y pedir al Gobierno que haga frente a las secuelas de la radiación esparcida por la planta atómica ucraniana.
La oposición se opone a la repoblación de las zonas afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbil, política propugnada por el presidente bielorruso. Según las cifras oficiales, más de 1,7 millones de bielorrusos (360.000 niños), cerca del 20 por ciento de la población, aún sufren las consecuencias de la radiación.
Según la página web de Milinkiévich, éste fue condenado en relación con los actos multitudinarios convocados este por la oposición en el centro de Minsk con ocasión del 20 aniversario de la catástrofe en la central nuclear ucraniana de Chernóbil. Milinkiévich, que obtuvo poco más del seis por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del pasado 19 de marzo, calificadas de "fraudulentas" por la oposición y por Occidente, fue condenado a 15 días de prisión.
La Fiscalía de la capital bielorrusa había conminado este miércoles a Milinkiévich a abstenerse de conducir a sus partidarios a la céntrica plaza de Octubre, escenario de las masivas protestas opositoras de finales de marzo pasado. Ante varios miles de sus partidarios congregados frente a la sede de la Academia de Ciencias, Milinkiévich anunció ayer la creación de un nuevo movimiento político social "Por la Libertad" y convocó nuevas protestas pacíficas para el uno de mayo.
El número dos de la oposición democrática, Anatoli Lebedkó, también fue detenido ayer durante unas horas por las fuerzas de seguridad bielorrusa e interrogado en la sede del KGB bielorruso. "Me sacaron del coche a la fuerza y me taparon los ojos. Me interrogaron durante una hora dos agentes del KGB y me acusaron de terrorismo", declaró este jueves a la agencia Efe.
Lebedkó, líder del Partido Cívico Unificado, aseguró que el régimen del presidente Alexandr Lukashenko, reelegido para un tercer mandato el 19 de marzo pasado, "está desesperado y su mecanismo de defensa es la represión". El aniversario de la catástrofe nuclear es aprovechado todos los años por la oposición bielorrusa para celebrar "La Senda de Chernóbil" y pedir al Gobierno que haga frente a las secuelas de la radiación esparcida por la planta atómica ucraniana.
La oposición se opone a la repoblación de las zonas afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbil, política propugnada por el presidente bielorruso. Según las cifras oficiales, más de 1,7 millones de bielorrusos (360.000 niños), cerca del 20 por ciento de la población, aún sufren las consecuencias de la radiación.