L D (Europa Press) Guardans –que estuvo acompañado en su comparecencia por el secretario general de CiU, Felip Puig– se mostró muy crítico con la "falta de coordinación" de los países de la Unión Europea, y explicó que vio "de muy cerca" la muerte en su comparecencia tras su regreso de Bombay.
De la situación que se produjo en India se deriva, según el eurodiputado "una reflexión política de cómo la Unión Europea no ha sabido responder a una crisis". "Hay un montón de situaciones personales de estos días que obligan a una revisión en profundidad de lo que Europa ofrece a sus ciudadanos en situaciones de crisis", afirmó, y destacó –en este sentido– el episodio en el que el cónsul de Alemania en Bombay "dijo que sólo trasladaba a ciudadanos alemanes y que a los diputados europeos no los llevaba".
"A la hora de hacer discursos todos nos llenamos la boca del concepto de ciudadanía europea y de lo que eso ofrece a los ciudadanos, pero en una situación de crisis en un país tercero la ciudadanía europea no ha existido", insistió.
El eurodiputado explicó, asimismo, que "los ciudadanos recibieron la atención que les ofrecían sus cónsules respectivos y de forma no muy coordinada". "En algunos casos es cuestión de que los cónsules entiendan qué es ser cónsul de un estado de la UE, porque hay alguno --como el alemán-- que no lo ha entendido, y en otros casos se trata de cambiar alguna norma y protocolos de actuación", añadió.
En cuanto a la presidencia francesa de la UE, Guardans criticó la "falta de información" a los diputados, que se sintieron "tratados como niños pequeños a los que tuvieran que tutelar".
"He dicho lo que tenía que decir"
En cambio, no ha querido manifestarse sobre las críticas que ayer vertió sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Sobre esto ya he dicho lo que tenía que decir y no quiero entrar más en esta polémica", sentenció.
El eurodiputado relató también los tres días que vivió en India desde que, el miércoles por la noche, se inició la cadena de atentados. Los hechos afectaron, entre otros, al Hotel Taj Majal, donde se alojaba Guardans, aunque en el momento de los atentados, se encontraba en un restaurante donde pasó la noche y desde el que mantuvo contacto con todos los miembros de la delegación de la UE, que él encabezaba.
"A medida que pasaban las horas nos fuimos enterando de que aquello era más gordo de lo que pensábamos y el pánico iba creciendo", señaló, y explicó que pasó el jueves en la residencia del cónsul español en Bombay y, después, en la mansión de un multimillonario indio que les ofreció su casa para refugiarse. El viernes lo vivieron pendientes del vuelo que la presidencia francesa de la Unión Europea se había comprometido a fletar para trasladarlos hasta París.
De estos días, Guardans destacó la labor "extraordinaria" del cónsul español en Bombay y los mensajes de apoyo que recibió de múltiples personas. El eurodiputado explicó las dificultades que muchas personas tuvieron para salir de India "ya que toda la documentación se había quedado en el hotel y necesitábamos un visado especial de salida". "A nivel personal no he pasado miedo por mi seguridad pero sí que he tenido la sensación de ver pasar la muerte de cerca", subrayó.