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"¿Hasta dónde permitiremos que llegue Chávez?"

Sobran los ejemplos que evidencian que Chávez no goza ya de legitimidad de ejercicio, convertido su mandato en una fulminante dictadura. No obstante, la comunidad internacional permanece paralizada mientras Venezuela se derrumba. Disidentes y exiliados venezolanos han profundizado en los porqués.

Chávez expropia a dedo toda una plaza. Chávez aniquila la libertad de prensa cerrando o subyugando medios de comunicación. Chávez deja sin luz y sin agua a Venezuela. Chávez prohíbe a sus ciudadanos viajar fuera del país o hacer uso de su dinero. Chávez financia la exportación de su chavismo mientras condena a los venezolanos a la cartilla de racionamiento. Chávez recluta a un terrorista cubano como ministro, o financia a las FARC. Chávez amenaza con la guerra día si día también. Chávez…

Aparece diariamente en la prensa internacional con la “ocurrencia” de turno -como su última bronca con Uribe en México- llevando a la ruina a un país, mientras la comunidad internacional permanece estática, observando impávida la deriva tiránica de la que fue la democracia más antigua de Iberoamérica. Pero no hay alarma, no hay condenas públicas. El único responsable de la hecatombe de Venezuela sale indemne de cada fanfarronada, y visita otros países con los honores de un jefe de Estado democrático. Incluso, se pasea por la alfombra roja de Cannes. 

La opinión internacional juzga las barbaridades chavistas como otra bufonada más, desproveyéndolas de la gravedad que comportan. Pero quienes sufren la escasez de alimentos, son encarcelados por pensar diferente o son expulsados de su país, saben cuál es el drama real de esas fanfarronadas.

Este lunes, esos venezolanos demócratas que viven en España se han reunido en Madrid en un acto de solidaridad organizado por la Plataforma Democrática Venezolana, y la campaña internacional “Juzgar a Chávez” que reúne a más de 50 ONG.

Arropados por diversas personalidades españolas, conscientes de la lucha que libran, han dado testimonio de la realidad que está detrás de cada Mister Danger, o de cada Exprópiese.

Algunos de los asistentes al acto


Venezuela es una dictadura, y Chávez un tirano

Para comenzar, como ha resaltado Ramón Peralta, Presidente del Frente Americano por la Libertad (FIAL) debe llamarse a las cosas por su nombre: “Que no nos engañen, la democracia no es ganar unas elecciones, la democracia es respetar a la oposición, es respetar los límites” y sobran pruebas de que “la corrupción ha traspasado todas las barreras de un Gobierno democrático, Chávez se ha convertido en una especie de Mussolini tropical, histriónico y ridículo, que guía a Venezuela hacia la tiranía neocomunista”. El principal pilar es derribar esa falsa imagen de legitimidad, que en gran parte, está potenciando la inoperancia de la comunidad internacional con respecto a Venezuela.

“¿Aquel que pretenda ser consecuentemente demócrata, puede aceptar situaciones que no sean democráticas en otros países?” se preguntaba Fernando Maura, coordinador de relaciones internacionales de UPyD. Y es que la actitud internacional es co-responsable de la deriva de Venezuela, según ha expresado el escritor y filósofo Agapito Maestre: “Si la dictadura se mantiene, es gracias al exterior. Aún existe gente que desde 2001, no ha denunciado lo que se está produciendo” insistió.

Las asociaciones reunidas son muy conscientes de que sus movilizaciones permanentes no servirán de nada mientras a Chávez se le continúe dando oxígeno internacionalmente, por la vía de la inacción. Virgina Linares, primera de justicia en el exterior, transimitió un escalofriante mensaje de auxilio del preso político Azócar Alcalá, profesor universitario encarcelado por “su lucha por la democracia”. “Ahora la preocupación no es que el mundo entero sepa lo que pasa en Venezuela. Es que se actúe”. Carta íntegra de Gustavo Azocar.

William Cárdenas, organizador del evento, resaltaba la labor fundamental que en este sentido están desarrollando desde la Plataforma Internacional Juzgar a Chávez, que denuncia en órganos como la Fiscalía de la Corte Penal Internacional la "magnitud de la violencia que utiliza el Estado para reprimirnos". Violencia, que quedó testimoniada durante todo el acto con la proyección de fotografías de los asesinatos y abusos del régimen chavista, crímenes que son "como si fueran Sandra Palo, tres veces" resaltó Luis Barreiro, de la Plataforma democrática Venezolanos en Madrid.

El imperativo ético del derecho de resistencia ha sido proclamado por todos los asistentes: "Uno de los deberes más importantes es el de la injerencia en la dictadura, en este régimen que ha sido totalitario desde el principio" expresó Agapito Maestre.  "El principal riesgo que corre Venezuela es el de una guerra civil" aseguró Luis Barreiro, recordando que en el país "hay 17 millones de armas para una población de 28 millones y medio, y hay dos grupos que se odian y que son opuestos entre sí".

El papel de España, clave en la dictadura chavista

El papel que España está desarrollando en la permanencia de Chávez fue otro de los temas recurrentes durante el acto: "No se puede decir que en España estamos en contra de la intransigencia y de la intolerancia, cuando apoyamos en el plano internacional la intolerancia y la intransigencia de Hugo Chávez" aseguró Fernando Maura, quien expresó que su voz "además de alzarse como denuncia de la situación venezolana, quiere alzarse como denuncia del ministro de Asuntos Exteriores español, de una política errática que no se corresponde con el criterio de la ciudadanía española" aseguró el integrante de UpyD.

Porque el transfondo real de la problemática es que, según Maestre: "Si la dictadura venezolana sigue en pie es gracias al apoyo internacional, y a Chávez lo han legitimado desde el exterior gente como Rodríguez Zapatero" aseguró. "Sin el apoyo y la indiferencia internacional no es nadie".

Con la alegría de verse arropados, aunque con la tristeza de su exilio forzoso, los venezolanos demócratas evidenciaron un optimismo envidiable. En una sala llena a rebosar, se unieron superando el dolor del expatriado y la privación de libertad, y transmitieron su confianza en el fin próximo de la era del socialismo del siglo XXI: "Es el principio del cambio del castrochavismo, de un personalismo tiránico que ha empezado a derrumbarse" expresaba Ramón Peralta, entre el deseo y la realidad.  El poeta y escritor Raúl Rivero evidenció el deseo de que acabe "la larga noche de Venezuela", en un acto final de condena que el presidente de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, Federico Sánchez Aguilar, sintetizó con un elocuente: "Chávez, ¿por qué no te vas?".

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