L D (EFE) La Guardia Revolucionaria, considerada la columna vertebral de las fuerzas militares iraníes, fue creada tras el triunfo de la revolución islámica, en 1979, que derrocó al abierto régimen monárquico del sha Mohamed Reza Pahlevi.
Las declaraciones del responsable de la Guardia Revolucionaria se produjeron cuatro días después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) presentara un informe, que asegura que Irán aceleró el enriquecimiento de uranio en contra de lo exigido por la comunidad internacional. El Gobierno iraní restó importancia al informe y mostró su disposición a colaborar con el OIEA sin renunciar a sus actividades de enriquecimiento de uranio con fines pacíficos.
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, no descartó la opción militar en la crisis provocada por el controvertido programa nuclear iraní. Sin embargo, el presidente iraní, Mahmud Ahmedineyad, aseguró la semana pasada en un discurso que el Ejército de su país "es uno de los más poderosos del mundo" y que "cortaría las manos a quienes piensen agredir" a Irán.
Desde hace meses el gobierno de Teherán y la comunidad internacional, encabezada por EEUU y la Unión Europea, se enfrentan por el programa nuclear de Irán. Algunos países sostienen que dicho programa tiene como objetivo obtener armamento nuclear por parte de Irán, pese a que el último informe del OIEA ha señalado que no existen pruebas que sustenten esa acusación y que Teherán siempre ha negado tener objetivos diferentes a los de la obtención de energía para uso civil.
Las declaraciones del responsable de la Guardia Revolucionaria se produjeron cuatro días después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) presentara un informe, que asegura que Irán aceleró el enriquecimiento de uranio en contra de lo exigido por la comunidad internacional. El Gobierno iraní restó importancia al informe y mostró su disposición a colaborar con el OIEA sin renunciar a sus actividades de enriquecimiento de uranio con fines pacíficos.
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, no descartó la opción militar en la crisis provocada por el controvertido programa nuclear iraní. Sin embargo, el presidente iraní, Mahmud Ahmedineyad, aseguró la semana pasada en un discurso que el Ejército de su país "es uno de los más poderosos del mundo" y que "cortaría las manos a quienes piensen agredir" a Irán.
Desde hace meses el gobierno de Teherán y la comunidad internacional, encabezada por EEUU y la Unión Europea, se enfrentan por el programa nuclear de Irán. Algunos países sostienen que dicho programa tiene como objetivo obtener armamento nuclear por parte de Irán, pese a que el último informe del OIEA ha señalado que no existen pruebas que sustenten esa acusación y que Teherán siempre ha negado tener objetivos diferentes a los de la obtención de energía para uso civil.