Tal y como se hace eco el diario ABC, el propio Beck lo anunció en su programa del miércoles.
Acusado de fascista, ultrarradical y hasta de racista por su programa The Glenn Beck Program, Beck, nacido en 1964, ha cosechado fenomenales datos de audiencia gracias a su deslenguada actitud, su apoyo al movimiento ciudadano del Tea Party y su férrea oposición a la administración del presidente Obama.
Logró colocar al programa como líder con ocho millones de oyentes y apoyó como ningún otro medio al Tea Party durante las pasadas elecciones, pero eso le valió el rechazo de algunos anunciantes.
El presentador aseguró el miércoles que permanecería en la cadena a la espera de otros proyectos.
Beck tiene su propio programa de radio sindicado para las mayores cadenas, posee su propia empresa de medios (Mercury Radio Arts) y es autor de seis libros que están en la lista de los más vendidos delThe New York Times.
Contrario a algunos de los puntales ideológicos de la administración de Obama, así como del denomonado cambio climático, Beck defendía la disminución del poder del Estado en beneficio de la libertad individual.
La salida de Beck deja a los medios estadounidenses e internacionales preguntándose por las verdaderas razones de su despedida. Pese al plante de algunos anunciantes, Fox niega que haya sido esa la razón. Su impacto mediático podría ser ahora menos rentable para la cadena que antes, debido a la salida de su rival más directo, el liberal Keith Obermann, de MSNBC.