Desde hace días corren muchos rumores en Venezuela sobre todo en torno a la presencia de Ramiro Valdés en el país. Conocido represor de la dictadura y supuesto sucesor en el momento en que desaparezcan los hermanos Castro, llegó a Caracas hace varios días para supuestamente "ayudar" a solucionar los problemas energéticos que asolan el país. O al menos esa es la explicación oficial.
Muchos miembros de la oposición venezolana y periodistas independientes ya han alzado su voz para que la presencia de Valdés no pase desapercibida. No hay constancia que el sanguinario militar cubano tenga experiencia en este tipo de temas pero sí para acallar sectores críticos, algo que ha ido en aumento en Venezuela, como las últimas protestas protagonizadas por los estudiantes que ya Chávez ha querido satanizar.
Para algunos analistas críticos con el régimen chavista, esta crisis energética podría haber sido incluso "programada" por Chávez para hacer realidad en el futuro una idea que se trajo de Irán cuando en noviembre viajó a Teherán: el desarrollo de un proyecto nuclear "pacífico" con el mismo discurso que ha utilizado su amigo Ahmadineyad. Ya aquella vez el gobierno de Francia le advirtió que una transferencia de tecnología nuclear procedente de esa nación supondría "una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
Hace algunos días, Libertad Digital reveló que pese a que los problemas económicos son cada día más graves en Venezuela y que los cortes de luz se mantienen dejando a miles de venezolanos sin electricidad, Chávez se permite financiar una central termoeléctrica en Cuba con una inversión de 170 millones de dólares. Eso en medio del severo régimen de sanciones para los ciudadanos que se atrevieran a consumir más energía de la "recomendada".
Nuevas amenazas de Chávez
Chávez ha aprovechado la crisis eléctrica para comenzar una serie de nuevas amenazas. Ahora cree que muchos de estos problemas tienen su origen en el sabotaje. Por eso, este mismo domingo ha utilizado su programa "¡Aló presidente!" para pedir a sus seguidores y a las fuerzas de seguridad que estén alertas para neutralizar movimientos de la oposición destinados a sabotear equipos eléctricos.
Ha querido además aumentar el tono de su discurso y ha apuntado a todo el que quiera sacar partido de estas dificultades en Venezuela. Por eso, dijo que en el caso de que ocurra un colapso eléctrico en el país, muchos deberían estar preparados: "No es Chávez el que va a caer. ¡Prepárense burgueses, porque serían ustedes los que van a caer!" y agregó que "estos escuálidos creen que aún están tratando con el Chávez pendejo" (estúpido) que fue derrocado durante dos días.
¿Golpe de estado a la vista?
En medio de estos problemas está el viaje de Ramiro Valdés y la poca credibilidad de las explicaciones de Chávez al respecto. Carlos Alberto Montaner dijo hace días que "Valdés no tiene la más mínima idea de cómo solucionar una crisis eléctrica en Venezuela porque si lo hubiera sabido lo hubiera hecho en Cuba. De lo que sí sabe mucho es de represión". Eso es justamente lo que creen muchos de los opositores en Venezuela.
Por ejemplo, Oswaldo Barreto señaló en el diario venezolano Tal Cual: "Ramiro Valdés, ese desconocido como experto en cualquier tipo de energía o de industria, ha sido, en cambio, el pilar más firme y constante de la implantación en Cuba del castrismo, ese sistema de privación material y espiritual que reina en Cuba". De hecho, recuerda un discurso de Valdés el 1 de enero de 2009 en el que promete servir a Venezuela como si fuera su hijo.
Hace algunos días, el periodista Federico Alves colgó en YouTube un vídeo en el que contaba una información que califica de "peligrosa". Según sus datos, existe un fuerte rumor de que Valdés viajó a Venezuela para preparar un golpe de estado a favor de Chávez, o más exactamente un autogolpe -al estilo de Fujimori en el Perú en 1992- sobre todo ante los problemas con los que llegará a las elecciones legislativas del próximo mes de septiembre. Con esto podría cerrar el parlamento y suspender la Constitución para no poner en riesgo su régimen.
Alves cuenta que la idea es imponer un régimen comunista como en Cuba y es por esta razón que Carrizales renunció a la vicepresidencia hace algunas semanas aunque en ese momento dijo que tomaba la decisión por "problemas personales". Además, el periodista apunta que Valdés prepara la llegada de militares cubanos para ayudar a Chávez a lograr los movimientos que tiene planeados. Esto le permitiría a Chávez gobernar Venezuela en los mismos términos que Castro en Cuba. Alves pide a los venezolanos que se movilicen ante estos rumores e incluso se muestra dispuesto a gastar todo su dinero para evitar que Venezuela se convierta "en un satélite de la dictadura cubana".