L D (EFE) El fiscal se refiere en concreto al dibujo que representa a Mahoma con una bomba en su turbante y reconoce que si bien se puede concebir como un insulto a su figura, no se puede considerar una burla o una vejación en el sentido que establecen las leyes danesas.
Los dibujos fueron publicados por "Jyllands-Posten" para crear un debate sobre hasta qué punto en una sociedad laica se deben tener en cuenta los sentimientos religiosos de los musulmanes, escribe en su exposición. También destaca que en el artículo que acompañaba a los dibujos, publicados el pasado 30 de septiembre, no se hablaba del conjunto de los musulmanes, sino de "algunos", los que rechazan una sociedad secular moderna.
Aunque el fiscal no considera que haya base legal para un juicio contra el diario, resalta que la libertad de expresión tiene límites en cuestiones religiosas y critica a "Jyllands-Posten" por decir que la gente debe aceptar cualquier tipo de burla o ridiculización sobre estos temas.
El redactor jefe del diario, Carsten Juste, se mostró satisfecho con la resolución y tildó de "intolerable" la idea de que el periódico hubiera tenido que afrontar un proceso judicial por las caricaturas, que han desencadenado una crisis entre Dinamarca y el mundo islámico.
Los dibujos fueron publicados por "Jyllands-Posten" para crear un debate sobre hasta qué punto en una sociedad laica se deben tener en cuenta los sentimientos religiosos de los musulmanes, escribe en su exposición. También destaca que en el artículo que acompañaba a los dibujos, publicados el pasado 30 de septiembre, no se hablaba del conjunto de los musulmanes, sino de "algunos", los que rechazan una sociedad secular moderna.
Aunque el fiscal no considera que haya base legal para un juicio contra el diario, resalta que la libertad de expresión tiene límites en cuestiones religiosas y critica a "Jyllands-Posten" por decir que la gente debe aceptar cualquier tipo de burla o ridiculización sobre estos temas.
El redactor jefe del diario, Carsten Juste, se mostró satisfecho con la resolución y tildó de "intolerable" la idea de que el periódico hubiera tenido que afrontar un proceso judicial por las caricaturas, que han desencadenado una crisis entre Dinamarca y el mundo islámico.