L D (Agencias) El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, ha afirmado que "la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas no puede esperar tener a Libia como presidente, reelegir a Cuba y que la gente no se pregunte si realmente defienden o no los derechos humanos". Además, recordó que "Cuba no merece un puesto en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, merece ser investigada por la Comisión". La elección de Cuba "plantea cuestiones preocupantes", añadió Fleischer, que confió en que otros países "levantarán su voz" contra esta decisión. Según la Casa Blanca, esta elección "plantea dudas sobre el compromiso de la Comisión con el respeto de los derechos humanos".
El portavoz de La Casa Blanca recordó que la decisión de la Comisión se ha producido después de la campaña de detención, juicios y condenas de hasta 28 años de prisión a 75 periodistas independientes y opositores. "Tener a Cuba de nuevo en la Comisión de Derechos Humanos es como poner a Al Capone a cargo de la seguridad de un banco", afirmó Fleischer. Se trata, dijo, de "una acción inadecuada, que no sirve a la causa de los derechos humanos, de Cuba o de Naciones Unidas".
El portavoz estadounidense no quiso decir si el presidente George W. Bush tiene previsto emprender medidas contra Cuba o la ONU. Aun así, Fleischer, cuyo Gobierno está siendo crítico con Naciones Unidas desde las discusiones diplomáticas que condujeron a la guerra contra Irak, recalcó que "ésta ha sido una acción que ha sido tomada por Naciones Unidas a través de su Comité Económico y Social". "La Comisión de Derechos Humanos debilita su propia credibilidad", añadió. Fleischer recordó que esa comisión "quería enviar investigadores a Cuba y Cuba dijo que no. Y a pesar de todo Cuba es reelegida para la Comisión de Derechos Humanos".
El portavoz de La Casa Blanca recordó que la decisión de la Comisión se ha producido después de la campaña de detención, juicios y condenas de hasta 28 años de prisión a 75 periodistas independientes y opositores. "Tener a Cuba de nuevo en la Comisión de Derechos Humanos es como poner a Al Capone a cargo de la seguridad de un banco", afirmó Fleischer. Se trata, dijo, de "una acción inadecuada, que no sirve a la causa de los derechos humanos, de Cuba o de Naciones Unidas".
El portavoz estadounidense no quiso decir si el presidente George W. Bush tiene previsto emprender medidas contra Cuba o la ONU. Aun así, Fleischer, cuyo Gobierno está siendo crítico con Naciones Unidas desde las discusiones diplomáticas que condujeron a la guerra contra Irak, recalcó que "ésta ha sido una acción que ha sido tomada por Naciones Unidas a través de su Comité Económico y Social". "La Comisión de Derechos Humanos debilita su propia credibilidad", añadió. Fleischer recordó que esa comisión "quería enviar investigadores a Cuba y Cuba dijo que no. Y a pesar de todo Cuba es reelegida para la Comisión de Derechos Humanos".