Menú

La operación contra ETA abre heridas entre las fuerzas de seguridad portuguesas

Las rivalidades entre los cuerpos y fuerzas de seguridad no es algo exclusivo de España. La reciente operación contra ETA ha abierto heridas entre la Policía y la Guardia Nacional Republicana. Se habla incluso de movimientos para "entorpecer" la investigación policial.

La tradicional rivalidad y los celos profesionales entre la Policía Nacional y la Guardia Civil ha provocado, en ocasiones, situaciones rocambolescas en la lucha contra ETA. Etarras que logran escapar porque agentes de los ambos cuerpos se estorban al intentar detener al mismo grupo etarra en Madrid sin saber los unos de la operación antiterrorista de los otros; detenciones que se precipitan porque investigadores del otro cuerpo están sobre la pista... Pero esta situación no es única de España.

El descubrimiento la pasada semana en la pequeña localidad de Casal de Avarela, junto a la turística Óbidos, de la fábrica de bombas que la organización terrorista ETA estaba instalando en Portugal ha abierto heridas entre los dos principales cuerpos de seguridad lusos: la Policía y la Guardia Nacional Republicana (GNR).

El primer contacto con el grupo etarra los tuvo la GNR, ya que fruto de un control de este cuerpo militar, los etarras se desviaron con su furgoneta por un camino de tierra y terminaron con el vehículo atascado en un barrizal. Los etarras abandonaron su Citroen Berlingo y los miembros de la GNR encontraron las placas de matrículas falsas, el ticket de compra de un supermercado y cuatro detonadores.

La madrugada del pasado viernes, los miembros de la GNR también fueron los primeros en acudir al chalet de Casal de Avarela tras ser avisados por los vecinos del posible abandono de una vivienda, que siendo de noche, permanecía durante horas con la puerta abierta y las luces encendidas. En esta ocasión, los agentes de la Policía Judicial (PJ) portuguesa llegaron tiempo después, tras recibir la Policía una llamada también de los vecinos, pero no por el aviso de la Guardia Nacional Republicana.

La polémica viene generada porque en el país vecino es la Policía Judicial la que tiene la competencia exclusiva en la investigación de los casos de terrorismo, y en este cuerpo no ha sentado nada bien el protagonismo que ha tenido la GNR. Entre este protagonismo, se destaca la comparecencia del general Nelson Santos (Guardia Nacional Republicana) junto al responsable de la PJ, Almeida Rodrigues, en la sede de la Policía Judicial ante los medios de comunicación, en la que comenzó la intervención ante los periodistas "como si fuera el responsable de la investigación y estuviese en su casa", según fuentes consultadas por el diario luso Diario de Noticias.

Es más, fuentes consultadas por el portugués Público, llegan incluso a acusar a los agentes de la Guardia Nacional Republicana de "entorpecer" la labor de la investigación de la Policía Judicial al haber retrasado hasta tres días el aviso de que había encontrado detonadores en un vehículo.

Por otro lado, el portavoz de la Guardia Nacional Republicana en la región de Santarém, Joaquim Nunes, reconoció este martes que las fuerzas de seguridad portuguesas se encuentran preocupadas por el hecho de que los terroristas de ETA hayan intentado asentar su fábrica de bombas en Portugal, teniendo en cuenta que el Papa, Benedicto XVI, acudirá al santuario de Fátima del 12 al 14 de mayo próximos.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 2 comentarios guardados