Este nuevo grupo no está asociado con ningún grupo político y está liderado por "disidentes radicales", según la Policía irlandesa. De igual modo, se cree de que el grupo -que "todavía no ha elegido ni su nombre" podría anunciar una declaración de principios el día de Año Nuevo.
Fuerzas políticas advierten de que esta nueva organización cuenta con los medios suficientes para emprender una campaña de violencia de intensidad nunca vista desde la firma de los acuerdos de paz del Viernes Santo. "En términos de capacidad ofensiva, representa una poderosa amenaza", según explicó un portavoz republicano bajo condición de anonimato al diario 'The Times'.
La misma fuente explica que el grueso de los elementos del grupo proceden de facciones escindidas y que se está negando el acceso a todos aquellos elementos "que puedan estar comprometidos". "No quieren republicanos involucrados en delitos de contrabando y otras actividades que puedan comprometerles, pero podrían emplearles para obtener dinero", precisó la fuente.