(Libertad Digital) Los choques en las montañas de Chouf, este de Beirut, entre las facciones chiíes de Hezbolá y los simpatizantes progubernamentales han acumulado los 36 muertos. Según las informaciones de Europa Press, 14 de ellos pertenecerían a la organización político terrorista liderada por Hasan Narsalá.
Los enfrentamientos en la región drusa del este de Beirut se han extendido al valle de la Bekaa, fronterizo con Siria. La zona del sureste de la capital se encuentra, sin embargo, bajo una tensa calma.
Fuentes policiales han señalado a Efe que se están produciendo bombardeos en las proximidades del paso fronterizo de Masna, el principal nexo entre el Líbano y Siria, cerrado hace dos días por seguidores del dirigente de la mayoría, Saad Hariri. Según la emisora de radio la Voz del Líbano, en estos momentos se escuchan disparos en las cercanías de Masna en la zona de Anjar, en el valle oriental de la Bekaa.
Mientras los dirigentes políticos de los dos bloques en los que está dividido el Líbano tratan de acordar un alto el fuego.
El líder tradicional druso, Talal Arslan, alineado en contra de Jumbatt con la oposición gubernamental liderada por los chiíes de Hezbolá, ha ofrecido una rueda de prensa y ha asegurado que el cese de las hostilidades está cerca de ser una realidad.
"Un día decisivo", Arslan
También ha confirmado que el Ejército se está empezando a desplegar en las áreas de Chouf y Aley y en Metn. "Hoy es un día decisivo; se puede triunfar o todo puede romperse", comentó Arslan en declaraciones recogidas por Now Lebanon. "Chouf ha pasado un momento muy delicado y cuando esto estalle, todo líbano estalla".
Fuentes policiales señalaron que al menos seis personas murieron en los enfrentamientos en la región montañosa de Chouf, al sureste de la capital, con lo que el número total de víctimas mortales asciende a 36 entre el domingo y el lunes.
Jumbatt , por su parte, en declaraciones al diario panarabista Al-Hayat ha asegurado que está haciendo todo lo que puede para conseguir la paz en Chouf y en el resto del país. Dice que ha contactado con Arslan para que haga de nexo con el bloque de la oposición y facilite un alto al fuego. "Hemos decidido que podemos entrar en guerra, pero ¿hasta cuando? Nuestras capacidades en contra de Hezbolá son limitadas".
La violencia ha cesado en las zonas situadas al sureste de Beirut tras el despliegue anoche del Ejército. En la capital, los terroristas de Hezbolá se han retirado de las calles aunque mantienen el control del aeropuerto Internacional de Rafiq Hariri.
Los enfrentamientos se iniciaron el pasado miércoles, después de que el líder del grupo terrorista chií, Hasan Nasrala, asegurara que la decisión del Gobierno de acabar con la red de telecomunicaciones de su grupo era "una declaración de guerra". Tras hacerse con el control de amplias zonas de Beirut y de otras ciudades, Hezbolá decidió ceder sus posiciones al Ejército, que previamente había frenado dos decisiones del Gobierno en contra de la organización.