(Libertad Digital) “Bendiciones de la Tierra y el Mar” así denominaron los chefs japoneses el menú de 19 platos variados que había preparado para el deleite de los jefes de gobierno del G8 en la primera jornada de la cumbre.
Maíz con caviar, dados de atún con aguacate, erizos de mar o almejas hervidas eran algunos de los platos que componían el menú de degustación.
Los líderes de Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Rusia discutieron sobre la escasez de los alimentos y sus efectos en el continente negro, así como la subida del petróleo y la grave crisis financiera.
Organizaciones humanitarias como Save The Children han criticado el homenaje gastronómico de los países más industrializados del mundo. Dominic Nutt, miembro de la institución, ha considerado que “es profundamente hipócrita que los líderes mundiales coman plato tras plato mientras hay una crisis alimentaria y millones de personas que no tienen ni que comer”.
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