L D (EFE) Polarización política, gran abstención, y retirada de la oposición fueron hechos destacados en los informes que la OEA y la Unión Europea (UE) emitieron este martes sobre las elecciones legislativas del pasado domingo en Venezuela. Aunque ambas instituciones prefirieron destacar "el ambiente de tranquilidad" en el desarrollo de los comicios, así como "la adecuada preparación y organización de los centros de votación"
Para la misión de la UE, el proceso electoral fue "transparente" y se desarrolló con "alta fiabilidad" del sistema automatizado de votación, y "pocas inconsistencias". "La conclusión final de los observadores es que los resultados de las máquinas de votación les pareció muy de fiar (...) no tenemos ni un lugar que nos permita afirmar que no hubo transparencia", afirmó en rueda de prensa el jefe de la misión europea, José Albino Silva.
Las elecciones se celebraron bajo la sombra del boicot de los principales partidos de oposición, que adujeron desconfianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y falta de transparencia en el proceso. Los dos organismos de observación internacional también resaltaron la "baja participación" en la jornada electoral, donde la abstención alcanzó el 75 por ciento, con el 79 por ciento de actas escrutadas, según el único informe oficial del CNE, divulgado el domingo pasado.
La totalidad de los 167 escaños parlamentarios nacionales en disputa, así como doce del Parlamento Latinoamericano y cinco del Parlamento Andino, fueron ganados por los candidatos afines al presidente venezolano, Hugo Chávez. "Aunque se reconoce el derecho a no participar, resulta preocupante que por el retiro de la oposición, un sector importante de la ciudadanía se quede sin representación en la Asamblea Nacional", señaló el comunicado de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Igual que los expertos electorales europeos, entre "las garantías" que ofreció el Poder Electoral, subrayó la OEA, "la eliminación de las "captahuellas y de gran parte de los cuadernos electrónicos de votación", que exigió la oposición para participar. "Ha sido con sorpresa que (la misión UE) ha visto que los partidos opositores se retiraron sin argumentar nuevas razones", dijo Silva, que consideró "muy remota" la posibilidad de vulnerar el secreto del sufragio, a través del sistema automatizado de votación.
La quiebra del secreto del voto "sólo" sería posible "si la secuencia de identificación del votante y de los votos emitidos fuese reconstruida", dijo. Ambas instituciones lamentaron así mismo el clima de polarización y tensión política que rodeó de desconfianza el proceso electoral y abogaron por un "dialogo constructivo" que permita superarlo. "Esta desconfianza se destacó entre un sector importante de la ciudadanía y las autoridades gubernamentales, electorales y partidarias, entre el gobierno y la oposición, entre el gobierno y los medios privados de comunicación y en el seno mismo de los partidos de oposición", dijo la OEA en su comunicado.
También consideró que en las autoridades gubernamentales recae "la mayor responsabilidad política para impulsar el diálogo". Entre sus críticas, la OEA señaló que había observado como un gran número de electores "solicitó ayuda y acompañamiento para marcar su voto (...), práctica que podría vulnerar el secreto del sufragio".
Censuró que "la mayoría" de las mesas de votación observadas por sus expertos permanecieran abiertas hasta tres horas después del cierre oficial, "incumpliendo así el horario establecido por la ley". La UE criticó la "falta de principios periodísticos básicos" en la cobertura informativa del proceso electoral, porque "la mayoría de los medios favorecieron a una de las dos principales coaliciones de partidos brindándole más espacio o una cobertura más positiva.
Además, recomendó que el Parlamento designe una nueva directiva del CNE "con personas de prestigio e independencia, de diversa procedencia y que disfruten de la confianza de todos los sectores de la sociedad".