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Miles de opositores toman el aeropuerto de Bangkok y agravan la crisis en Tailandia

La crisis política que vive Tailandia se agravó después de que miles de manifestantes que piden la dimisión del primer ministro tomasen el aeropuerto de Bangkok. Todos los vuelos están suspendidos y miles de turistas han quedado atrapados en los enfrentamientos entre opositores y progubernamentales.

La crisis política que vive Tailandia se agravó después de que miles de manifestantes que piden la dimisión del primer ministro tomasen el aeropuerto de Bangkok. Todos los vuelos están suspendidos y miles de turistas han quedado atrapados en los enfrentamientos entre opositores y progubernamentales.

LD (EFE) Los miles de manifestantes que ocuparon los dos aeropuertos de Bangkok y que piden la dimisión del Gobierno de Tailandia se han apoderado de la torre de control del aeropuerto internacional de la capital de este país asiático. "La Alianza (del Pueblo para la Democracia) ha tomado el control por completo del aeropuerto de Suvarnabhumi, por lo que a partir de ahora cualquier avión que quiera despegar o aterrizar nos tendrá que pedir permiso", anunció a la prensa Chaiwat Sinswuwong, uno de los cabecillas de la masiva protesta.

El activista indicó a los periodistas que han permitió salir un vuelo con musulmanes que se dirigían en peregrinación a La Meca, "pero no habrá más", aseguró Chaiwat Sinswuwong. El portavoz dijo que piensan mantener el control del aeropuerto internacional de Suvarnabhumi hasta que dimita el primer ministro del país, Somchai Wongsawat, quien tiene previsto regresar a Bangkok desde el otro lado del Pacífico, donde asistió a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrada el fin de semana en Lima.

La ocupación del aeropuerto internacional de Bangkok, por donde transitan diariamente unos 125.000 pasajeros y cuyas pistas utilizan un promedio de 76 aviones cada hora, comenzó en la noche de este martes con la terminal de salida y se prolongó durante toda la madrugada por fases. La dirección de Suvarnabhumi, incapaz de contener la avalancha de seguidores de la Alianza, suspendió todos los vuelos, dejando a miles de turistas atrapados entre los disturbios entre grupos progubernamentales y opositores.

Un avión de la aerolínea Thai Airways procedente de Madrid aterrizó hoy en el viejo aeródromo de Don Muang, en Bangkok, adonde tuvo que ser desviado tras la suspensión de todos los vuelos del aeropuerto internacional debido a las protestas antigubernamentales, informaron fuentes diplomáticas. "Nuestra recomendación es que los turistas que tengan planeado viajar a Bangkok en los próximos días retrasen sus vuelos hasta que la situación se normalice", dijo a Efe el embajador español en Tailandia, José Manuel López Nadal.

Grave crisis política en Tailandia

Todo comenzó cuando miles de manifestantes sitiaron este martes las oficinas temporales del Ejecutivo en el viejo aeropuerto de Bangkok, un día después de cercar el Parlamento y cuando mantienen ocupado el palacio del Gobierno desde hace casi tres meses. El asedio afectó también al cuartel general de las Fuerzas Armadas para impedir que el Gobierno celebrase allí la reunión de urgencia que tenía prevista.

Al menos once personas resultaron heridas en enfrentamientos entre seguidores de la Alianza del Pueblo para la Democracia, organizadora de la protestas, y partidarios de la fuerza política gubernamental. La refriega entre seguidores gubernamentales, que se distinguían por su camisetas rojas, y miembros de la Alianza vestidos con prendas de color amarillo que representa a la monarquía, ocurrió en la autopista que conduce al viejo aeropuerto Don Muang, a unos 30 kilómetros al norte de Bangkok, y donde el primer ministro Somchai Wongsawat ha instalado sus oficinas temporales.

El ex primer ministro tailandés Samak Sundaravej, inhabilitado el pasado septiembre por el Tribunal Constitucional, trasladó las oficinas del Gobierno al aeropuerto de Don Muang cuando se convenció de que no podía desalojar a la Alianza de la sede gubernamental, que ocupó el 26 de agosto.

Los seguidores de la Alianza comenzaron a llegar a la sede provisional del Ejecutivo tras celebrar varias concentraciones frente al Parlamento, la central de la Policía Metropolitana y el Ministerio de Finanzas. Suriyasai Katasila , coordinadora de las plataforma cívica, manifestó que "el tiempo para negociar con el Gobierno se ha acabado" y exigió la renuncia de todo el Gabinete y sus aliados.

 



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