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Morales, sobre el Palacio Real: "Antes un centro para invadir y ahora para recibir al invadido"

Evo Morales se mostrado "sorprendido" por buen trato recibido en España y aseguró que "nunca" pensó con cenar en el Palacio Real "antes un centro de decisiones políticas para invadir y ahora un centro para recibir al invadido". Zapatero le llamó "presidente de los desfavorecidos".

El presidente de Bolivia, Evo Morales, concluyó su visita oficial a España con un mensaje de tranquilidad para las empresas españolas con negocios en su país al constatar que ya no tienen la incertidumbre que suscitó su plan de nacionalizaciones cuando llegó al poder en 2006.

Morales se reunió con Zapatero en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha reiterado su oferta de aumentar la cooperación política y económica y de que las compañías españolas apuesten por Bolivia. Zapatero ha confiado en que esta relación discurra bajo "el principio de la seguridad y de un marco legal que ofrezca garantías" y ha garantizado que las empresas españolas "están también para contribuir al desarrollo de Bolivia".

Morales ha recordado que en su anterior visita a España en enero de 2006 como presidente electo, percibió que había "mucha incertidumbre y falta de credibilidad" por parte del empresariado. "Pasaron tres años y medio y habré visto, seguro, confianza de la empresa con el Estado plurinacional (boliviano). Cambiamos las normas, los procedimientos y la misma estructura del Estado para garantizar inversión", ha explicado en la rueda de prensa conjunta.

Ha insistido en que su país necesita "socios e inversión", así como la capacidad y experiencia de España, y ha confirmado los planes de Repsol YPF de "acelerar" sus inversiones para la explotación de recursos naturales.

Morales ha subrayado haberse sentido "sorprendido" por el buen trato brindado durante su visita y por la "generosidad" del pueblo español, prueba, según él, de "las nuevas relaciones de amistad" y de que "los tiempos cambian". Como ejemplo, ha confesado que "nunca" pensó estar cenando en el Palacio Real, "antes un centro de decisiones políticas para invadir y ahora un centro para recibir al invadido".

Después de que el pasado domingo reclamara en el mitin en Leganés (Madrid) papeles para los 250.000 bolivianos que residen en España, Morales se ha mostrado satisfecho con el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para legalizar su situación. A su juicio, el que se haya regularizado hasta ahora a cerca de 100.000 bolivianos es un "récord" que ni siquiera se ha dado en otros países de América Latina, aunque ha añadido que "no es suficiente".

También ha valorado el acuerdo firmado para que los bolivianos que viven en España puedan votar en los comicios municipales. "Es otra forma de dar un derecho. Son pasos históricos", ha añadido. Zapatero, quien ha expresado su deseo de visitar pronto Bolivia, se ha comprometido a seguir dispensando a la comunidad boliviana "el mejor trato" después de "décadas y décadas de atraso social" de un pueblo "hermano".

En esta línea, según Zapatero, se enmarca el convenio de condonación de toda la deuda que Bolivia arrastraba con España por un importe de más de 60 millones de euros. Por cierto que al hacer este anuncio el presidente tuvo un lapsus como el lunes Evo Morales, que llamó República a España y dijo Colombia en lugar de Bolivia.

Ambos mandatarios han firmado otros acuerdos de suministro y saneamiento de agua a 45 municipios del país andino; de apoyo a un proyecto de formación profesional para jóvenes bolivianos y de asesoramiento para la creación de la Abogacía del Estado en Bolivia."Humildemente, sin pedir nada a cambio, estamos contribuyendo al progreso y desarrollo de Bolivia", ha resumido Zapatero, quien ha definido a Morales como "un presidente en favor de los desfavorecidos".

Morales ha pedido ayuda a España para desarrollar el proyecto autonómico en su país, donde cuatro regiones -Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija- se oponen a su modelo plurinacional.

Respecto a América Latina, Zapatero ha confiado en la colaboración de Bolivia durante la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 para avanzar en negociaciones como la del acuerdo comercial entre Europa y la Comunidad Andina. Morales ha reconocido tener "envidia" de la UE como modelo integrador, aunque ha confiado en que Latinoamérica siga este camino con respeto a cada país y "sin imposiciones" externas. "En este nuevo milenio, los pueblos se imponen frente a los imperios", ha asegurado el dirigente indígena después de ensalzar la figura del presidente venezolano, Hugo Chávez. Morales ha dicho no estar preocupado por las críticas a su modelo y ha vuelto a dejar claro que no permitirá ninguna "conspiración" interna o externa contra su Gobierno.

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