LD (Agencias) Naser Oric, ex comandante de las fuerzas musulmanas de la localidad bosnia de Srebrenica, fue detenido este jueves en una operación de las fuerzas de paz SFOR en las cercanías de Tuzla (Bosnia-Herzegovina). Está acusado del asesinato y brutales maltratos de civiles serbios, así como de la destrucción de localidades, robo y pillaje en la zona de Srebrenica entre 1992 y 1993.
Según el acta de acusación, Oric, de 36 años, planeó, ordenó e instigó toda una campaña de eliminación de los serbios, y bajo sus órdenes funcionó durante varios meses un centro de detención en el edificio de la policía en Srebrenica en el que decenas de ciudadanos fueron sometidos a torturas. Además, durante los primeros meses de la guerra de Bosnia (1991-1995) sus soldados quemaron y destruyeron al menos medio centenar de ciudades de mayoría serbia, después de robar en las propiedades.
El acta de acusación, que se entregó el pasado 28 de marzo a las fuerzas de SFOR, se mantuvo en secreto hasta hoy para facilitar la acción de la OTAN. En un comunicado emitido en Bruselas, el secretario general de la OTAN, George Robertson, señaló que esta acción deber servir como "una advertencia. No hay lugar para que se esconda ningún acusado por el Tribunal de estos terribles crímenes". Hasta el momento, 86 de las 111 personas acusadas por el TPIY, serbios en su mayoría, se han sentado en el banquillo de los acusados.
Según el acta de acusación, Oric, de 36 años, planeó, ordenó e instigó toda una campaña de eliminación de los serbios, y bajo sus órdenes funcionó durante varios meses un centro de detención en el edificio de la policía en Srebrenica en el que decenas de ciudadanos fueron sometidos a torturas. Además, durante los primeros meses de la guerra de Bosnia (1991-1995) sus soldados quemaron y destruyeron al menos medio centenar de ciudades de mayoría serbia, después de robar en las propiedades.
El acta de acusación, que se entregó el pasado 28 de marzo a las fuerzas de SFOR, se mantuvo en secreto hasta hoy para facilitar la acción de la OTAN. En un comunicado emitido en Bruselas, el secretario general de la OTAN, George Robertson, señaló que esta acción deber servir como "una advertencia. No hay lugar para que se esconda ningún acusado por el Tribunal de estos terribles crímenes". Hasta el momento, 86 de las 111 personas acusadas por el TPIY, serbios en su mayoría, se han sentado en el banquillo de los acusados.