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Nueva matanza en Congo ante el silencio de los que claman contra Israel

Más de 400 personas, civiles en su mayoría niños, mujeres y ancianos, han sido asesinadas desde el pasado 25 de diciembre en  la República Democrática del Congo (RDC) por los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), según ha informado  la organización católica Cáritas.

Más de 400 personas, civiles en su mayoría niños, mujeres y ancianos, han sido asesinadas desde el pasado 25 de diciembre en  la República Democrática del Congo (RDC) por los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), según ha informado  la organización católica Cáritas.

L D (Agencias) La emisora, promovida por la ONU, señaló que la Misión de Naciones Unidas en el Congo (MONUC) desplegará efectivos en la región del Alto Uele para tratar de evitar nuevos ataques de este grupo, cuyo líder, Joseph Kony, está reclamado por el Tribunal Penal Internacional por crímenes contra la humanidad.

Tal y como recoge Cáritas en su web, el director de esta organización católica en la localidad congoleña de relata que “todo comenzó en la tarde del jueves 25 de diciembre. Mientras asistían a un concierto en la parroquia católica el día de Navidad, los vecinos de la localidad de Faradje, situada a 147 kilómetros al este de Dungu, fueron sorprendidos por una incursión de tropas rebeldes ugandeses del LRA, que irrumpieron en el templo y asesinaron a decenas de personas, antes de abandonar el lugar en torno a las siete y media de la tarde”. 

Según informa la organización católica, "los rebeldes regresaron a la mañana siguiente para completar su carnicería. Al menos 150 personas perdieron la vida en Faradje, mientras que varios heridos han sido trasladados por avión para recibir atención médica en las ciudades de Dungu y Bunia". Además, "simultáneamente, otro ataque tenía lugar un poco más al Norte, en la localidad de Duru, a unos 90 km al norte de Dungu, donde los rebeldes asesinaron al menos a 75 civiles e incendiaron la parroquia. A estas víctimas se suman otras 48 personas asesinadas en diversos ataques registrados a lo largo de la frontera con Sudán".

"Los rebeldes extendieron sus ataques mortíferos a las ciudades de Doruma y Gurba, donde asesinaron a otras 213 personas. En esa zona, unas 6.000 personas se han refugiados en el templo católico, ubicado al lado de una pista de aterrizaje", añade Caritas, organización que asume casi en solitario la ayuda humanitaria en este país y que ha exigido a las autoridades "seguridad en la zona y la vuelta a la normalidad, además de solicitar una respuesta adecuada a las urgentes necesidades de las poblaciones que han sido víctimas del pillaje e incendiadas". Para colaborar con la campaña "Cáritas con el Congo" puede informarse aquí.

Como consecuencia de las matanzas, unas 30.000 personas de la zona atacada por el LRA han abandonado sus casas y se encuentran desplazadas a varias decenas de kilómetros del área, según funcionarios congoleños consultados por Efe. El Gobierno congoleño anunció este martes que movilizará todos sus recursos para hacer frente a los rebeldes ugandeses, según manifestó el ministro de Comunicación, Lambert Mende, citado por Radio Okapi. "Las operaciones de despliegue están en marcha y esperamos el apoyo de las tropas de la MONUC", dijo Mende.

Las Fuerzas Armadas Congoleñas, según el ministro, realizan operaciones para unirse a las fuerzas sudanesas y proteger las poblaciones civiles, en colaboración con el Ejército de Uganda. Mende también pidió la colaboración del Gobierno de la República Centroafricana, para impedir a los rebeldes ugandeses crucen a su país, donde podrían cometer las mismas matanzas que en la RDC.

Este lunes, la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), informó en Kinshasa que los muertos a consecuencia de los ataques del LRA en los últimos días eran, al menos, 189, en el distrito de Alto-Uele, en las localidades de Faradje, Doruma y Gurba, pero hoy Caritas dobló la cifra. Según las informaciones difundidas ayer por la OCHA, la mayoría de los muertos son niños, mujeres y ancianos.

El médico jefe de la zona de Faradje, colaborador del Fondo de las ONU para la Población (UNFPA), dos pastores protestantes, los inspectores de enseñanza primaria y secundaria, el farmacéutico, el presidente de la Federación de Empresas del Congo y el adjunto de la Dirección General de Migraciones figuran entre las víctimas.

Además, el mismo informe señala que el LRA ha secuestrado a una veintena de niños, supuestamente para utilizarlos como soldados. Sin embargo, el portavoz del LRA, David Nyekorach-Matsanga, pidió ayer, en declaraciones a Radio Okapi, una investigación independiente para determinar la responsabilidad de estas matanzas, de las que responsabilizó al Ejército ugandés.

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