L D (EFE) Obiang pronunció estas palabras al término de la reunión que celebró en Malabo con Palacio, a quien impuso la Gran Cruz de la Independencia, la máxima condecoración del país, por la "activa contribución" a la amistad entre España y Guinea. El régimen, representado en Obiang, ha dado una gran importancia a la visita de Ana Palacio. "Este viaje es el preludio del principio de unas relaciones de amistad francas y sinceras", proclamó Obiang, en referencia a que la visita de la ministra es la primera de un responsable español de Exteriores desde 1987, cuando gobernaba el PSOE.
Según el dirigente guineano, "nunca ha habido un conflicto" con España desde que accedió al poder en 1979 con un golpe de Estado. "Estoy ilusionado y espero que esta vez nadie, absolutamente nadie, pueda interrumpir este momento y estas buenas relaciones", insistió. Obiang se mostró partidario de "materializar la voluntad popular" y de que "los dirigentes sigan la trayectoria de los pueblos y no los separen".
Ana Palacio convino con el presidente guineano en "evitar que nadie pueda plantear distanciamientos en el diálogo y la amistad" entre ambas naciones, "incluso en las cuestiones más complicadas". Subrayó el deseo del Gobierno de Madrid de que la antigua colonia española sea un país "próspero, democrático y referente de la comunidad africana". "En esa modernización, en esa consolidación de las instituciones democráticas y del respeto a los derechos humanos, estará siempre España apoyando a Guinea".
Palacio se entrevistó previamente con el líder del principal partido de la oposición, Plácido Micó, quien le pidió su mediación para que las próximas elecciones legislativas, previstas para 2004, sean limpias y transparentes.
Según el dirigente guineano, "nunca ha habido un conflicto" con España desde que accedió al poder en 1979 con un golpe de Estado. "Estoy ilusionado y espero que esta vez nadie, absolutamente nadie, pueda interrumpir este momento y estas buenas relaciones", insistió. Obiang se mostró partidario de "materializar la voluntad popular" y de que "los dirigentes sigan la trayectoria de los pueblos y no los separen".
Ana Palacio convino con el presidente guineano en "evitar que nadie pueda plantear distanciamientos en el diálogo y la amistad" entre ambas naciones, "incluso en las cuestiones más complicadas". Subrayó el deseo del Gobierno de Madrid de que la antigua colonia española sea un país "próspero, democrático y referente de la comunidad africana". "En esa modernización, en esa consolidación de las instituciones democráticas y del respeto a los derechos humanos, estará siempre España apoyando a Guinea".
Palacio se entrevistó previamente con el líder del principal partido de la oposición, Plácido Micó, quien le pidió su mediación para que las próximas elecciones legislativas, previstas para 2004, sean limpias y transparentes.