LD (Agencias) Ocho sindicatos y cuatro organizaciones estudiantiles esperan que durante las manifestaciones de este martes entre uno y tres millones de personas salgan a las calles de varias ciudades francesas para exigir el retiro del Contrato del Primer Empleo (CPE). Las autoridades esperan que unas setecientas mil personas respondan a la convocatoria.
La manifestación más importante, en París, desfilará entre la Plaza de la República y la Plaza de Italia, y en ella estará presente John Monks, presidente de la Confederación de Sindicatos Europeos. El ministerio del Interior reforzará las medidas de vigilancia, como ya ocurrió en la última jornada de protesta, para evitar las agresiones a manifestantes cometidas por jóvenes de la periferia, que aprovechan los cortejos para cometer robos a personas y pillajes en comercios.
Está previsto que los trenes regionales reduzcan su circulación en un cincuenta por ciento, y los de alta velocidad, en un veinticinco por ciento. Asimismo, es probable que se produzcan cancelaciones de vuelos y retrasos, pues los controladores aéreos y ocho sindicatos de Air France se han sumado a las protestas. También hay convocatorias de paros en el transporte urbano de unas cincuenta ciudades.
En España, AENA ha informado de la cancelación de al menos veinticinco vuelos entre aeropuertos españoles y franceses. Fuentes del organismo señalaron que el paro puede afectar a lis servicios de Aviación Civil galos (servicios de tránsito aéreo, comunicaciones e información aeronáutica) y provocar cancelaciones y retrasos en las rutas entre ambos países, así como en los vuelos que atraviesan el espacio aéreo francés.
El objetivo de los grupos estudiantiles y los sindicatos es la retirada del CPE
esta medida y no el pacto de una fórmula de consenso, como propuso el presidente Jacques Chirac en su intervención del pasado viernes. Según la prensa local, una abrogación de la ley sería cada vez más factible. En unas declaraciones que pueden interpretarse como una apertura en este sentido, el portavoz de la UMP, Luc Chatel, insistió en que el "diálogo será abierto, sin tabú y sin prejuicios. Deseamos salir lo antes posible de esta situación, pero no nos hemos puesto ninguna fecha".