LD (EFE) La ministra de Interior francesa, Michèle Alliot-Marie, ha confirmado que al menos diez personas, miembros de un grupo de ultraizquierda y anarquista, permanecen detenidos y bajo interrogatorio por su posible participación en los sabotajes a la compañía nacional de ferrocarriles. Otras fuentes elevan el número de arrestados a diez.
En una ruede de prensa conjunta con el presidente de la compañía nacional de ferrocarriles (SNCF), Guillaume Pepy, Michèle Alliot-Marie felicitó a los efectivos policiales que han llevado a cabo esa operación "en varios puntos del país".
Tras recordar que cuando asumió la cartera del Interior alertó del riesgo de "un resurgimiento violento de la extrema izquierda radical", la ministra precisó que los arrestados están vinculados con un movimiento anarquista de ultraizquierda y que ninguno de ellos trabaja en la SNCF.
También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, difundió un comunicado en el que expresa su satisfacción por los "rápidos progresos" logrados en esta operación y por "la eficacia y la movilización" de las fuerzas policiales.
El sabotaje que más afectó a los usuarios franceses tuvieron lugar el sábado pasado, día en el que se registraron retrasos de varias horas en los enlaces ferroviarios del este, norte y sureste del país. La compañía nacional de ferrocarriles (SNCF) comunicó que más de 160 trenes resultaron afectados por la colocación de barras metálicas en las catenarias (los cables de alimentación eléctrica del que obtienen la energía los convoyes).
Los retrasos afectaron sobre todo a las líneas de alta velocidad (TGV) que enlazan la capital francesa con el norte, que además conectan París con Londres, Bruselas y Amsterdam, hacia el este y hacia el sureste del país.