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Policías de elite dirigidos por el hijo del presidente de Guinea Conakry asesinan a treinta opositores

Al menos treinta personas han muerto en los violentos incidentes que se produjeron en Guinea-Conakry, después de trece días de huelga general ilimitada convocada por los principales sindicatos, que exigen la destitución del presidente Lansana Conté.

LD (EFE)  La emisora de radio privada senegalesa Sud FM denunció que los servicios de seguridad han protagonizado una matanza entre los miles de manifestantes que salieron a las calles para secundar las protestas organizadas por los sindicatos y partidos opositores. Según fuentes no oficiales, los Boinas Rojas, encabezados por el hijo de Conté, utilizaron armas de fuego contra los manifestantes.

La radio ha informado de que los servicios de seguridad de Guinea han protagonizado una verdadera matanza entre los miles de manifestantes que salieron a la calle, cumpliendo una consigna de los sindicatos y apoyados por una quincena de partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil que exigen la renuncia del presidente Lansana Conté.
 
Citando fuentes sindicales guineanas, Sud FM indica que los elementos de la policía de elite, conocidos como los Boinas Rojos, encabezados por el hijo de Conté, han utilizado armas de fuego para frenar el avance de la multitud que pretendía tomar por asalto el palacio presidencial.
 
Numerosos manifestantes han sido también arrestados por las fuerzas de seguridad que ocupan los principales puntos estratégicos de la capital. Las ciudades del interior, como Labe, Zerekore, Mamou, Kindia han sido también escenarios de violencia aunque con menor intensidad que en Conakry.
 
Con los muertos de este martes, las víctimas mortales registradas desde el inicio de las protestas alcanza la cifra de cuarenta. La organización pro derechos humanos Encuentro Africano para la Defensa de los Derechos Humanos (RADDHO) lanzó desde Dakar un llamamiento a la comunidad internacional para buscar una salida a la crisis guineana.
 
El secretario ejecutivo de la RADDHO, Alioune Tine, abogó en pro de "una injerencia humanitaria" al preconizar, en una declaración a los medios de comunicación, "una intervención rápida de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental para poner fin a la tiranía y salvar el pueblo guineano".

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