LD (EFE) El director de la Policía indonesa, general Da'i Bachtiar, ha informado en una rueda de prensa celebrada en Yakarta que un grupo de agentes encontró nueve bombas de fabricación casera en el interior de un autobús que fue sometido a una revisión en un puesto de control.
Bachtiar indicó que se ha abierto una investigación y concluyó que, por el momento, no dispone de más datos. Los cuerpos de seguridad indonesios creen que los dos máximos expertos en explosivos del grupo terrorista Yemaah Islamiya, considerado el brazo regional de la red Al-Qaeda, se esconden en el país. Estos son los malasios Azahari bin Husin, un ingeniero entrenado en Afganistán, y su alumno Noordin bin Mohamed Top.
Ambos habrían participado de alguna manera en los atentados perpetrados en la isla de Bali (2002), que causó 202 muertos, contra el hotel Marriott de Yakarta (2003) y contra la embajada de Australia en la capital indonesia (2004).