El Partido Popular cifra en tres sus aliados internacionales: Naciones Unidas, en primer término, y especialmente los componentes del Tratado Atlántico Norte y la Unión Europea. Son "nuestros socios naturales", argumentan desde Génova, también en momentos complicados como cuando el Gobierno de José María Aznar apoyó a Estados Unidos en la contienda contra Irak.
Hilando con esta polémica decisión, y siempre citando las resoluciones de la comunidad internacional, el PP deja claro al Gobierno que cuenta con él contra Libia ya que, en palabras de Mariano Rajoy, es "urgente evitar los atentados contra las personas y las masacres de ciudadanos inocentes".
Por ello, arguyó el jefe de la oposición, apoya decididamente la decisión de la ONU de autorizar el uso de la fuerza, y por ello dará vía libre en el Congreso de los Diputados a cuantas peticiones haga el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en este sentido. "El PP será receptivo", remachó, en declaraciones -sin admisión de preguntas- en el Ayuntamiento de Valencia.
Un espaldarazo que viene precedido de hasta dos conversaciones con el presidente del Gobierno: la primera anoche, antes de que la ONU decidiese intervenir, y la segunda esta misma mañana. Una interlocución "fluida", según fuentes populares, y que tiene visos de continuar. De hecho, a lo largo de los últimos días ya se produjeron tomas de contacto, que también afectan a otros dirigentes del PP.
Rajoy y Zapatero ya han concretado que la semana venidera se debatirá en las Cortes cuál debe ser la posición española en el conflicto, y las citadas fuentes auguran que habrá "consenso" si el Ejecutivo sigue la línea marcada por los aliados.
"Debemos evitar que una persona que se erige en juez de los demás pueda seguir bombardeando a personas inocentes. Cualquier demócrata responsable, sensato y con sentimientos defenderá lo más importante que tenemos, que son las personas, sus vidas y sus derechos fundamentales", remachó el líder de los populares.
Previamente, su número dos, María Dolores de Cospedal, ya dejaba entrever cuál sería la postura del PP, y ponía el acento en estar del lado de "nuestros socios europeos nuestros aliados del Tratado del Atlántico Norte y las Naciones Unidas".
"Nos vamos a atener a esa postura porque creemos que la comunidad internacional tiene que trabajar unida y pronto, para que los sucesos que están ocurriendo en Libia y el atentado a los derechos humanos se deje de perpetrar", concluyó la secretaria general de los populares.
Ya en fuentes, en el PP defienden que "ésa es la posición correcta", la de un país "unido" que siempre está con quienes tienen que estar. "Otros, en su día, se quedaron sentados al paso de una determinada bandera".