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Reabierto el centro de Londres tras decretarse una alerta antiterrorista por la Policía

Las fuerzas de seguridad de Londres han reabierto la zona del centro de la ciudad, justo donde se encuentran las sedes de diferentes ministerios, que había sido cerrada después de decretarse una alerta antiterrorista. La estación de metro de Westminster, cerca del Parlamento, también ha sido bloqueada. Un portavoz de la Policía informaba de que un paquete sospechoso fue localizado en el interior de un autobús que se encontraba cerca de la residencia oficial del primer ministro Tony Blair, en el 10 de Downing Street.

Las fuerzas de seguridad de Londres han reabierto la zona del centro de la ciudad, justo donde se encuentran las sedes de diferentes ministerios, que había sido cerrada después de decretarse una alerta antiterrorista. La estación de metro de Westminster, cerca del Parlamento, también ha sido bloqueada. Un portavoz de la Policía informaba de que un paquete sospechoso fue localizado en el interior de un autobús que se encontraba cerca de la residencia oficial del primer ministro Tony Blair, en el 10 de Downing Street.
LD (EFE) La Policía de Londres ha decidido reabrir al tráfico las calles donde están  ubicados la sede del Gobierno británico, el Parlamento y varios ministerios, que habían permanecido cerradas por una alerta antiterrorista.
 
Decenas de agentes impedían el paso a la estación de metro de Westminster, cercana al Parlamento, y habían bloqueado el acceso a Whitehall, la calle donde están ubicados los principales ministerios, entre ellos el de Asuntos Exteriores y el de Defensa. Agentes policiales, con perros especialmente entrenados, registraron la estación de Westminster.
 
Un portavoz de la Policía dijo que al parecer había un paquete sospechoso en un autobús cerca de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, Tony Blair. Además, los agentes habían evacuado los edificios más cercanos al Palacio de Westminster, sede del Parlamento.
 
En las calles de Londres hay más furgonetas de la Policía y algunos agentes han subido a los autobuses para revisar bolsos y pertenencias de los pasajeros como medida de seguridad. Según las fuerzas del orden, 49 personas murieron, 700 resultaron heridas y 25 se encuentran desaparecidas tras los atentados del pasado jueves en la capital británica.

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