El golpe de fuerza que Marruecos dará este sábado, saliendo a la calle para reclamar la "liberación" de los "presidios ocupados" no preocupa al Ejecutivo español. La marcha, convocada por varias organizaciones políticas y sociales marroquíes, pondrá en jaque la territorialidad de España pero, según ha dicho el ministro del Interior no hay ningún riesgo.
"Ceuta y Melilla están plenamente seguras, absolutamente seguras" ha dicho Alfredo Pérez Rubalcaba al término del Consejo de Ministros. Preguntado por los periodistas si existía algún riesgo ante esta manifestación, el portavoz del Ejecutivo lo ha descartado por completo.
Todo ello, a pesar de las dimensiones de la última marcha que se convocó en este sentido, hace apenas dos semanas, en contra del PP. Esa vez, los marroquíes acudieron masivamente a clamar contra el partido de la oposición española, donde se oyeron consignas contra Rajoy, y contra la formación, a la que comparaban con ETA.
Rubalcaba ha evitado dar más detalles de la supuesta "seguridad" de Ceuta y Melilla, y ha preferido incidir en las "relaciones estatégicas" de España y Rabat, "que son importantísimas, y lo van a seguir siendo".
Además, ha presumido de estas buenas relaciones que ha logrado "el Ejecutivo de Zapatero" durante sus legislaturas, "buenas relaciones que no había hace tiempo". Por ello, se ha declarado confiado en que se superará el actual escollo con Marruecos, que ha hecho el anuncio de que revisará "las relaciones con España" después de la petición aprobada por el Congreso de los Diputados español, el mismo donde detuvieron a Willy Toledo.